El periodista nicaragüense Víctor Ticay, colaborador del Canal 10 de la televisión local y detenido en Semana Santa después de cubrir una procesión religiosa, fue declarado este viernes culpable de los delitos de “propagación de noticias falsas” y menoscabo a la integridad nacional, considerado “traición a la patria”.

El comunicador, director de la página de Facebook “La Portada”, fue condenado en horas de la madrugada, sin derecho a la defensa, y luego trasladado al Sistema Penitenciario Nacional, conocido como La Modelo, una prisión de máxima seguridad, dijo a periodistas el abogado Braulio Abarca, defensor del organismo Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.

El periodista fue llevado a los juzgados de Managua la madrugada de este viernes, donde un juez le leyó la sentencia de culpabilidad, indicó.

La declaración de culpabilidad del comunicador forma parte de “un proceso arbitrario y sin garantías judiciales”, denunció el abogado, que criticó que haya sido condenado “en horas de la madrugada y sin derecho a la defensa”.

Además, “no se respetaron ni siquiera las garantías mínimas del debido proceso, no se ha respetado el proceso establecido tanto del Código Procesal Penal, como del Código Penal”, argumentó Abarca.

Ticay fue detenido el Jueves Santo pasado por agentes policiales del municipio de Nandaime, 56 kilómetros al suroeste de Managua, un día después de transmitir en su página de Facebook “una actividad religiosa que la Policía quiso prohibir” en esa ciudad, y que tras su detención fue borrado de la página” de Facebook.

Su detención, al igual que la de decenas de opositores y activistas, se dio previo al quinto aniversario de las manifestaciones contra el Gobierno de Daniel Ortega.

En abril de 2018, miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega tras responder con la fuerza.

Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684 y Ortega reconoce que fueron “más de 300” y mantiene que se trató de un intento de golpe de Estado.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa Murillo como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.