Dina Boluarte nombró este miércoles al hasta ahora ministro de Defensa, Alberto Otárola, como nuevo primer ministro del país en el que es ya el segundo Gabinete de la jefa de Estado en tan solo dos semanas tras la destitución y detención de su predecesor, Pedro Castillo.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, nombró este miércoles como jefe de gabinete al hasta hoy ministro de Defensa, Luis Alberto Otárola, 11 días después de que designara a su primer equipo de Gobierno con el ex fiscal superior Pedro Miguel Angulo Arana al frente.
En una ceremonia protocolaria en la que tomó juramento a Otárola como primer ministro agregando un juramento en el que se comprometió a combatir la corrupción, Boluarte nombró en sustitución de Otárola como ministro de Defensa al militar retirado Jorge Chávez, quien ya ocupó esa cartera en el Gobierno de Martín Vizcarra.
El nuevo titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) es abogado constitucionalista con postgrado en Ciencia Política y Gobierno.
El jueves pasado, el Gobierno peruano decretó un estado de emergencia que permite a las Fuerzas Armadas apoyar a la Policía Nacional en el control del orden público, lo que ha conferido a Otárola un rol fundamental en el gabinete.
Gabinete renovado
Durante una ceremonia celebrada en el Palacio de Gobierno de Perú, Boluarte tomó juramento también a Víctor Rojas Herrera al frente del Ministerio del Interior y en sustitución de César Cervantes, según recoge la agencia de noticias Andina.
Por su parte, Jorge Luis Chávez Cresta pasará a sustituir a Otárola en una cartera de Defensa que ya lideró durante escasos tres meses, entre agosto y noviembre de 2020, bajo la presidencia de Martín Vizcarra.
Óscar Becerra asume la cartera de Educación, libre desde que el pasado viernes Patricia Correa presentase su dimisión por su desacuerdo con la gestión de las autoridades de las movilizaciones en el país, a causa de las que ya han fallecido más de una veintena de personas.
Tras la dimisión de Correa, Jair Pérez alegó los mismos motivos para renunciar al cargo al frente de Cultura. Ahora Boluarte nombró a Leslie Urteaga, quien anteriormente ocupó cargos en el ministerio, como encargada de liderarlo.
Asimismo, Boluarte ratificó a Ana Gervasi Díaz como ministra de Exteriores; a Alonso Contreras al frente de Economía; a José Tello como encargado de las labores de Justicia y Derechos Humanos; a Rosa Bertha Gutiérrez Palomino como ministra de Salud; a Nelly Paredes al frente de Desarrollo Agrario; y Grecia Rojas en el ministerio de la Mujer.
Eduardo García también sigue al frente de Trabajo y Promoción del Empleo; Sandra Belaunde en Producción; Luis Helguero al frente de Comercio Exterior y Turismo; Óscar Vera como encargado de Energía y Minas; Paola Lazarte en Transportes y Comunicaciones; Hania Pérez de Cuellar al frente de Vivienda; y Albina Ruiz en Medio Ambiente.
Boluarte anunció hace dos días la destitución de Pedro Angulo como jefe de Gobierno y anunció el nombramiento de un nuevo Gabinete ministerial ya que el anterior era “muy técnico” para la situación de inestabilidad social que atraviesa la nación andina.
Así, la mandataria peruana ya anunció esta semana que el futuro jefe de Gobierno debería tener un marcado carácter “político”, a la par que estar capacitado para “mirar con sensibilidad las necesidades del pueblo”.
Perú es escenario de inestabilidad política desde el comienzo del mandato del expresidente Pedro Castillo, quien finalmente fue destituido y detenido a comienzos de mes tras anunciar la disolución del Parlamento y la puesta en marcha de un Gobierno de excepción.
Aquella decisión apenas recabó apoyos, con lo que el mandatario terminó apresado por la Fiscalía y acusado por las autoridades peruanas de tratar de dar una suerte de “golpe de Estado”. La población ha salido a las calles para protestar por la detención del expresidente.
Los manifestantes también exigen la salida de Boluarte de la Presidencia andina y la convocatoria de nuevas elecciones, esta última una exigencia que el Congreso ha aceptado en parte, pues esta madrugada anunció el adelanto de las presidenciales para abril de 2024.
