Casi un millar de indocumentados venezolanos se vieron obligados a dejar su refugio temporal en Panamá y retornar a su país. Otros 600 esperan por tiquetes aéreos para seguirlos.

Unos 900 migrantes venezolanos que estaban en un albergue en la Ciudad de Panamá retornan voluntariamente a su país en los últimos días en “vuelos humanitarios”, informó el martes la directora de la oficina panameña de Migración, Samira Gozaine.

En estos traslados se ha dado prioridad a niños, niñas y mujeres embarazadas que se encontraban en un refugio temporal. Este, habilitado por la misión diplomática de Venezuela en Panamá.

Así lo dijo este miércoles la jefa del Servicio Nacional de Migración (SNM).

Gozaine explicó que más de 80 niños y más de 35 mujeres embarazadas han salido en esos vuelos humanitarios. Es por esto que en el refugio “queda solo la gente menos vulnerable, que están en familia, hombres jóvenes”.

“Faltan 600 personas aproximadamente que están aquí, vienen algunas en camino, varias han comprado su tiquete (de avión) con la misión (diplomática)”, aseguró la funcionaria.

El pasado 12 de octubre Estados Unidos puso en marcha una norma migratoria que indica que todo venezolano que entre a ese país de forma irregular, será expulsado a territorio mexicano.

La medida fue anunciada en medio de una creciente crisis migratoria regional patentada por la cifra inédita de más de 206.000 viajeros irregulares que han llegado este año a Panamá.

Se trata en su gran mayoría de venezolanos en su viaje hacia Norteamérica, tras atravesar la peligrosa selva fronteriza del Darién.

Baja el flujo de migrantes venezolanos

Las autoridades panameñas ya están evidenciado una caída “considerable” en las cifras de migrantes que llegan al país por el Darién, dijo el jefe del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, Oriel Ortega.

En una reunión con ambos parlamentarios, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, solicitó a Estados Unidos “apoyo” para atender el histórico flujo de migrantes irregulares que llega a este país en su tránsito hacia Norteamérica.

“Panamá es un país con pocos recursos y estamos apoyando con el regreso de venezolanos a su país. Solo en este año han pasado por el Darién 206.000 migrantes, 170.000 de ellos venezolanos. Necesitamos apoyo de Estados Unidos”, dijo el presidente panameño, según el comunicado.

Panamá recibe a los migrantes irregulares en tránsito en estaciones de recepción migratoria (ERM) situadas en la frontera con Colombia (sur) y con Costa Rica (norte).

Allí toman sus datos biométricos y se les ofrece alimentación y atención médica. Se trata de un operativo que ha consumido unos 50 millones de dólares entre 2020 y este año según cifras oficiales.