La fiscalía anticorrupción de Austria anunció el miércoles que una investigación por diversos delitos de corrupción apunta al canciller -jefe de gobierno- conservador Sebastian Kurz, así como a otras nueve personas y tres organizaciones. Se realizaron varios registros el mismo día.

“Sebastian Kurz y otros nueve sospechosos, así como tres organizaciones” son objeto de una investigación por delitos de corrupción relacionados con este caso, precisó este miércoles la fiscalía en un comunicado.

Según la prensa austriaca, la sede del partido conservador ÖVP, así como la cancillería y el ministerio de Economía, fueron allanadas el miércoles en el marco de una investigación por diversos delitos de corrupción contra diez personas, entre ellas Kurz, y tres organizaciones.

La fiscalía anticorrupción sospecha que se utilizó dinero público para beneficiar al partido conservador. Entre 2016 y 2018, el Ministerio de Finanzas, entonces en manos del ÖVP, habría financiado encuestas favorables a Sebastian Kurz y al partido, en ocasiones “manipuladas”, según la Fiscalía. Un grupo de medios de comunicación recibió pagos, según los fiscales, a cambio de la publicación de estas encuestas de popularidad. El grupo en cuestión es el grupo Österreich, que posee un periódico sensacionalista del mismo nombre.

En aquel período Sebastian Kurz no era canciller pero formaba parte del gobierno como ministro de Relaciones Exteriores.

“Acusaciones inventadas”

Los sospechosos que han reaccionado hasta ahora niegan las acusaciones, incluido el canciller Sebastian Kurz, que habló el miércoles por la noche en la televisión pública.

Este nuevo caso podría dañar la alianza entre los conservadores y los ecologistas, mientras los problemas con la justicia se multiplican para la derecha en el poder.

El dirigente de 35 años, quien asistía este miércoles a una cumbre europea en Eslovenia, denunció “acusaciones inventadas”.

“Algunos fragmentos de mensajes de texto se han sacado de contexto o se han distorsionado, y se ha creado un dosier delictivo en torno a ellos”, señala en una declaración.

Un diputado conservador atribuyó la investigación a “grupúsculos izquierdistas” dentro de la fiscalía.

El presidente de Austria, procedente del partido ecologista, Alexander Van der Bellen, sostuvo respecto de esto que que “la sospecha generalizada de parcialidad hacia la fiscalía expresada por un parlamentario supone traspasar los límites de forma inadmisible”.

El vicecanciller, salido de los Verdes, Werner Kogler, consideró por su parte que estas revelaciones no afectan, por el momento, al trabajo de la coalición.