A pesar de la cuarentana el coronavirus no da respiro en Argentina. El lunes, el país sudamericano alcanzó el lunes nuevos récords de muertes y contagios en un solo día: más de 2.146 nuevos infectados y 32 fallecidos por coronavirus. A pesar de que la cuarentena fue flexibilizada, las autoridades podrían volver a implementar la fase 1.

Buenos Aires ya lleva más de tres meses de confinamiento, pero la medida no logró detener el avance de la pandemia del coronavirus que en todo el país ya suma más de 1000 muertos y supera los 44.000 contagios.

El 90% de los casos se concentran en la capital del país y su periferia. El confinamiento debía terminar este domingo 28 de junio, pero con niveles récords de más de 2.000 nuevos casos diarios, las autoridades podrían no sólo extenderlo, sino quizás reimponer restricciones que habían sido levantadas. Así lo sugiere el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, el doctor Omar Sued.

“Yo creo que en la ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires hay que retornar a fase 1, con una reducción masiva de la movilización durante una semana o 10 días. Durante ese tiempo hay que reorganiza todo el sistema de búsqueda y seguimiento de contactos, que ha sido excelente pero de manera insuficiente con los recursos que tenemos para poder abordarlo simultáneamente en estos dos distritos, que son los mayores”, dijo Sued.

“Hay que reorganizar los laboratorios para realizar los diagnósticos y entregarlos rápidamente, y permitir que las camas de los pacientes leves y moderados se desocupen para, una vez que se levante esta fase 1, volver a salir a la búsqueda de los contactos y los casos asintomáticos”, sostiene.

Pero, ¿por qué, a pesar de las medidas tomadas, no se logró detener el avance de la pandemia?

“Porque los esfuerzos de contención, de la búsqueda de los casos ha sido insuficiente para la cantidad que hay. Llega un momento en que, si bien tenemos muchas camas en disponibilidad de terapia o de internación y de lugares de aislamiento para las personas, todo el equipo que requiere una búsqueda intensiva de casos -por cada caso positivo lo ideal sería encontrar 20 contactos y aislarlos-, todo esto ha sido difícil de manejar con los volúmenes de casos que estamos teniendo que son casi 2.000 por día en estos dos distritos. Hoy, el 95% de los casos del país se concentran ahí solamente”, agrega Sued.

El largo confinamiento ha afectado también duramente a la economía del país, que ya estaba en grandes dificultades, con una inflación del 53% en 2019, una pobreza en aumento: 35% el año pasado y una dura renegociación de la deuda externa. Imponer medidas restrictivas de confinamiento es una decisión económica y también políticamente costosa.