Una frase atribuida a un fiscal penal que investiga un abuso en grupo en Argentina, ocurrido hace ocho años en la provincia de Chubut y que involucra a seis jóvenes, generó un enorme revuelo en las redes sociales.

La polémica expresión “desahogo sexual doloso” fue utilizada por Fernando Rivarola en el pedido de juicio abreviado contra tres de los imputados y el sobreseimiento de otro, lo que además les permitirá evitar la cárcel. La noticia fue difundida por el Diario de Puerto Madryn.

La investigación se inició a principios del 2019, a partir de la denuncia que realizó la víctima en las redes sociales. Cinco jóvenes, todos ellos hijos de conocidos empresarios de la zona, fueron acusados de violar a una menor de edad en la localidad de Playa Unión al sur de Argentina, en medio de una fiesta privada.

Los imputados por la violación son Leandro Del Villar, Luciano Mallemaci y Ezequiel Quintana, el cuarto es un hombre que al momento del delito era menor de edad -por tanto inimputable- y dos que sólo habrían estado presentes, sin cometer alguna agresión física.

En los inicios de la causa, Rivarola pidió el procesamiento de los sospechosos por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante. Sin embargo, el funcionario judicial habría decidido modificar la denuncia por “abuso sexual simple agravado por la comisión de tres personas”.

Algo que reduce drásticamente las penas en cuestión, por lo que los tres imputados podrían recibir una sanción de 3 años de prisión en suspenso, la que no deberían cumplir al interior de una cárcel.

El relato que hizo en su momento la víctima es estremecedor. “Fuimos a pasar la semana de la primavera a Playa Unión, Rawson, con un grupo de siete amigas. Estábamos en una fiesta que era en la casa de Robertino y Francesco Viglione y a poco tiempo de llegar perdí la consciencia y es ahí cuando una de mis amigas me encontró en una habitación siendo abusada por un grupo de cuatro varones: Ezequiel Quintana, Leandro del Villar, Luciano Mallemaci y Robertino Viglione (menor de edad) Jaquín Péres era testigo y Tomás Soriano sostenía la puerta evitando que entre alguien o que yo pueda salir”, comienza el texto.

“Estaba en estado de shock y entre varias personas me intentaron calmar. Como estaba desnuda, buscaron mi ropa que estaba desparramada en la habitación oscura y llena de camas donde sucedió la violación. En ese momento el dueño de la casa echó a todo el mundo de la fiesta, al grito de ‘no cuenten nada’”, relató.

A partir de la enorme repercusión de la frase del fiscal y el pedido de juicio abreviado, el Ministerio Público Fiscal (MPF) emitió esta tarde un comunicado de prensa en el que afirmó que “cambiaron el sentido de los términos” de los dichos atribuidos a Rivarola, y que “fueron sacados de contexto, sobreexponiendo a la víctima y poniendo en riesgo aspectos cruciales del proceso penal”.

Además, indicaron que “el MPF asiste a la víctima a través del SAVD (Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito), desde el comienzo de la investigación.
Se trata de una joven, menor de edad, amparada por el derecho a la intimidad, al resguardo de su identidad y a la reserva de todas las actuaciones judiciales.

En paralelo, tanto ella como su familia reciben detallada información del proceso, participan de las decisiones procesales, reciben protección y asistencia victimológica. Toda decisión asumida por la Fiscalía ha sido consensuada con ella”.

Sobre el término “desahogo sexual doloso”, explicaron que “en palabras simples, el abuso sexual es justamente una conducta que busca el desahogo sexual del autor sabiendo que lo hace sin el consentimiento de la víctima”.

“En el contexto de una exposición, el uso de la frase ‘desahogo sexual doloso’, resume lo que escribimos en varios renglones al comienzo de este párrafo, fundamentalmente si se hubiera utilizado en el contexto de audiencias o escritos reservados a los que solo debieran acceder profesionales del derecho que conocen el alcance el término dolo. En las audiencias orales y públicas, la Fiscalía en particular y los operadores del sistema penal en general, procuran en sus planteos y resoluciones, aclarar los términos legales para que se comprendan por quienes no son abogados”.