El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó este domingo la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, acusando que fue un “Golpe de Estado” por parte de la oposición y que tuvo un dejo de racismo.

“Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”, comentó Maduro.

Evo Morales renunció desde Cochabamba después de tres semanas de protestas contra su polémica reelección y tras perder el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía.

Las protestas que estallaron tras los comicios comenzaron en la región oriental de Santa Cruz, la más rica de Bolivia, y se extendieron a otras ciudades, incluida La Paz.

Las protestas posteriores a los comicios causaron tres muertes y al menos 383 heridos, según la Defensoría del Pueblo.

La violencia se expandió este domingo. Al menos tres heridos, uno por arma de fuego, dejó una emboscada en una zona del altiplano contra autobuses con opositores que viajaban hacia La Paz.