El poderoso líder opositor regional Luis Fernando Camacho anunció este lunes que viajará a La Paz el martes para llevarle al presidente boliviano, Evo Morales, una carta de renuncia para que la firme, tras cumplirse el plazo que le había dado para que dimitiera.

“Quiero decirle al presidente que yo personalmente le voy a llevar esa carta a la ciudad de La Paz, que sepa que no estoy yendo con las armas, voy con mi fe y mi esperanza, con una Biblia en la mano derecha y su carta de renuncia en mi mano izquierda“, afirmó Camacho ante una multitud en la ciudad oriental de Santa Cruz, feudo de la oposición.

“Yo les aseguro que Dios me va a traer con la carta firmada”, agregó el jefe del Comité Cívico de Santa Cruz en un multitudinario acto nocturno en la región más rica de Bolivia, 900 km al este de La Paz.

El líder opositor había lanzado el sábado un ultimátum de 48 horas a Morales para que renunciara, plazo que se cumplió este lunes a las 19:00 horas locales (20:00 horas), sin causar ningún efecto en el mandatario izquierdista indígena, quien fue reelegido para un nuevo periodo en las cuestionadas elecciones del 20 de octubre.

Camacho también pidió a los vecinos de Santa Cruz, ciudad de dos millones de habitantes, la más poblada de Bolivia, que “paralicen” todas las oficinas estatales en la región.

Este lunes se cumplió parcialmente un paro de este tipo en la ciudad central de Cochabamba, donde piquetes de opositores obligaron a cerrar oficinas estatales.

Bolivia ingresó este lunes a su tercera semana de protestas tras los cuestionados comicios, en rechazo a la reelección de Morales, en el poder desde 2006. Los opositores afirman que hizo fraude y exigen nuevas elecciones.

Huelgas y bloqueos de calles se registran en las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Potosí (suroeste), Sucre (sureste) y Tarija (extremo sur).

Morales dijo que defenderá su triunfo en las urnas.