La autoridad ambiental de México aprobó la construcción de un nuevo aeropuerto para la capital que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque la obra no puede iniciar todavía por órdenes judiciales.

“Se concluye que la fauna silvestre dentro del sitio del proyecto y áreas de influencia directa no se ve comprometida en la realización del proyecto”, dijo la Secretaría del Medio Ambiente en una resolución publicada este jueves.

El permiso ambiental quita un obstáculo para la construcción de la terminal aérea que prometió el presidente y que estará a cargo de las Fuerzas Armadas mexicanas.

Sin embargo, las obras están suspendidas desde hace semanas por órdenes judiciales que ha obtenido el colectivo #NoMásDerroches, un grupo integrado por organizaciones civiles pero también por poderosos gremios empresariales.

El grupo dijo este jueves en un comunicado que la construcción del aeropuerto aún requiere “estudios, dictámenes y permisos en materia cultural, arqueológica, de seguridad, de viabilidad aeronáutica, y de estrategia social, política e interinstitucional”.

“La autorización ambiental es solo uno de numerosos requisitos que puso el Poder Judicial de la Federación para que pueda iniciar la construcción”, dijo.

López Obrador impulsa la construcción del nuevo aeropuerto, conocido como Santa Lucía, tras haber cancelado una terminal aérea que se construía en la cercana localidad de Texcoco y que era una obra insignia del pasado gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

El gobierno estima que Santa Lucía costará unos 4.000 millones de dólares frente a los 13.000 millones previstos para la obra cancelada.

El presidente había calificado el aeropuerto de Texcoco como “faraónico” y ha defendido la construcción del aeropuerto de Santa Lucía como una política “racional y austera”.