Los números siguen en rojo para el turismo dominicano, debido a la cantidad de muertes en sus resorts de lujo.
Según las últimas indagaciones periodísticas y policiales, al menos una decena de turistas estadounidenses han perdido la vida, desde al año pasado a la fecha, en reconocidos hoteles de esa nación caribeña.
Para nadie es un secreto que los norteamericanos, entre otros visitantes mundiales, tienen como destino predilecto el caribe dominicano, lo que sí es un misterio en crecimiento, son los motivos de tantos decesos, en medio de lo que se considera unas vacaciones de ensueño.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) anunció que se sumará a las indagaciones desde territorio dominicano, para esclarecer cuál es el detonante de tanta muerte en los resorts de lujo.
En los últimos 13 meses, según la cadena CNN, ya se venían registrando fallecimientos de turistas, elevándose la cifra a medida más familiares de víctimas han contado sus historias a las autoridades.
Solo en mayo pasado, tres personas perdieron la vida en uno de los hoteles antes mencionados. Se trata de Bahía Príncipe en La Romana, donde una pareja murió, 5 días después que una mujer fuera encontrada sin vida en la habitación del complejo de lujo.
El común denominador de los 3 decesos: haber bebido mini botellas de licor del pequeño bar en sus habitaciones.
El FBI entrará en acción en la fase actual de investigación, con nuevas pruebas toxicológicas que pretenden esclarecer las causas de muerte que por hoy, van desde ataques al corazón hasta efisemas pulmonares, aún y cuando la familia de las víctimas han declarado que no existe un historial médico de sus seres queridos, que diera cuenta de un padecimiento previo.
Una pareja, que asegura, se salvó de morir en uno de los hoteles dominicanos, aseguró que la primera madrugada, tras su arribo, tuvo síntomas muy similares a los de la intoxicación por pesticidas, por lo que abandonaron el resort en horas de la mañana. Retornaron a Colorado, de donde habían llegado a vacacionar.
“Ambos nos despertamos empapados en sudor a las cuatro de la mañana, algo aterrados. Reservamos un vuelo a casa antes de que saliera el sol. […] Regresamos a casa antes de tiempo, más enfermos que nunca y sintiendo miedo por nuestro estado de salud”.
Con las muertes ocurridas en mayo pasado y la más reciente en junio, Vittorio Caruso, quien se encontraba la semana pasada vacacionando en Punta Cana, ya son 10 los fallecidos que se suman a los registros en poder de las autoridades estadounidenses desde el 2018.
Según familiares de Caruso, el hombre ingirió una bebida del mini bar y presentó problemas para respirar y luego vino un ataque al corazón.
Sin asumir que podría ser un problema en las mini botellas de licor, complejos como el Hard Rock Hotel de Punta Cana, informaron que retirarán el licor de sus mini bares en las habitaciones.
Por su parte, las autoridades dominicanas aseguran que son incidentes que no tienen nada que ver con la seguridad que se garantiza a los turistas locales y extranjeros.
“Pero todos los descensos que se han producido se han determinado las causas naturales que las produjeron. En consecuencia, no existe misterio de fallecimientos en la República Dominicana”, dijo el ministro de Turismo, Francisco García.
