“Señor: usted no puede salir del país”. Es una frase que cae como balde de agua fría, independientemente del género, cuando estás a punto de subirte a un avión.
Un ciudadano cordobés lo vivió en carne propia, según el relato del periódico local La Voz. Ya había pasado el proceso que tanto encanta pronunciar (si de vacaciones se trata) Check In y el el control de migración.
La sorpresa se la llevó cuando, junto a su mujer y dos de sus hijas, abordaban un avión rumbo a New York.
Un oficial de seguridad aeroportuario le comunicó en la puerta de abordaje que no podía volar, dada la deuda de cuotas alimenticias no saldadas desde hace año y medio para la hija de su primer matrimonio.
195 mil pesos argentinos, (3 millones 220 mil pesos chilenos) el saldo de la responsabilidad pendiente. Su actual mujer y sus dos hijas abordaron igual. Él, aterrizado en su realidad, inició una serie de procedimientos que complicaron el alcance por varios días.
6 días de trámites, disgustos y más
El caso del cordobés tiene reserva de identidad, pero basta con otros detalles para saber el significado de la omisión de acciones cuando de cuota alimenticia se trata, al menos en Argentina.
El protagonista de la historia, según el seguimiento del periódico La Voz, se comunicó de inmediato con la abogada de su ex esposa.
La profesional del derecho, Diana Mezzano, le confirmó que desde diciembre pasado, su clienta le pidió incluir al padre de su hija en el registro de deudores, con el impedimento de salir del país, a menos que salde su deuda.
El sujeto quiso pagar los casi 200 mil pesos argentinos de una vez, pero de ahí vino todo un proceso al estilo kármico en todo el asunto.
Resulta que en ventanilla solo le recibieron 30 mil pesos y la transferencia electrónica no la pudo completar tan fácilmente porque tuvo que esperar a que el sistema lo habilitara.
Después, se apuró en llevar los comprobantes al juzgado de familia, pero el error de un empleado a la hora de digitar el código de la transferencia anuló el proceso. Más espera para poder alcanzar a su nueva familia en vacaciones.
La abogada de su ex esposa, le dijo que para poder salir del país, no bastaba el pago, sino que se requería una garantía para el cumplimiento de su deber en el futuro.
El padre (ahora con la intención de deposito) se ofreció a a pagar 12 meses por adelantado, por lo que en total, terminó cancelando 320 mil pesos argentinos o el equivalente a más de 4 millones de pesos chilenos.
Seis días después, el ciudadano cordobés alcanzó a su esposa y a sus otras dos hijas en unas vacaciones que fueron toda una experiencia, a la hora de las cuentas claras en concepto de pensión alimenticia.
