El presidente argentino, Mauricio Macri, admitió este miércoles el sufrimiento de los ciudadanos por la crisis económica, pero prometió que la situación será superada lentamente.

“Hay mucha gente enojada y angustiada porque cuesta más llegar a fin de mes. Pero este es el único camino. Lentamente va a mejorar la economía”, dijo el mandatario de centroderecha en declaraciones a la radio FM Pasión de la provincia de San Luis.

Macri atribuyó las dificultades a que, llegando al poder en 2015, se ha “chocado con una realidad que la Argentina venía viviendo por arriba de sus posibilidades,
con gobiernos que gastaban más de lo que tenían”.

Después de tres mandatos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), de centroizquierda, Macri lanzó reformas pro mercado.

“De golpe nos encontramos con que el mundo nos dejó de dar crédito para sostener eso y tuvimos esta devaluación grande y un aumento de la inflación. Y eso nos ha pegado”, reconoció.

En Buenos Aires y en ciudades provinciales se realizaron este miércoles manifestaciones de los movimientos sociales bajo la consigna “contra el hambre y los tarifazos”.

La inflación fue en 2018 de 48%, la mayor en 28 años. Los movimientos reclaman una ley de emergencia alimentaria frente a la caída de los salarios y una recesión que hundió la economía 2,6% el año pasado, según el FMI.

Además, las tarifas de servicios de electricidad, luz y gas, que antes estaban subsidiadas, registraron subas de hasta 3.000% desde que Macri asumió en diciembre de 2015, impactando el poder adquisitivo de las clases bajas y medias.

Macri anunció que intentará su reelección en los comicios presidenciales del 27 de octubre.