El gobierno de Nicolás Maduro no tiene la autoridad para romper relaciones diplomáticas con Estados Unidos, dijo este miércoles el Departamento de Estado, respondiendo al plazo de 72 horas que dio el líder venezolano a la delegación estadounidense para abandonar el país.

“Estados Unidos no reconoce al régimen de Maduro como gobierno de Venezuela”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado, después de que Estados Unidos reconociera la autoproclamación del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, como presidente interino, lo que motivó a Maduro a romper relaciones con Washington.

El Departamento de Estado argumentó que “Estados Unidos no considera que el expresidente Nicolás Maduro tenga la autoridad legal para romper relaciones diplomáticas con Estados Unidos”.

Caracas y Washington carecen de embajadores desde 2010, y mantienen una tensa relación desde la llegada al poder del fallecido líder socialista Hugo Chávez en 1999,
pero Washington mantiene una delegación diplomática en el país.

“Estados Unidos va a tomar las medidas apropiadas para responsabilizar a cualquiera que ponga en peligro la seguridad de nuestra misión y de su personal”, advirtieron las autoridades estadounidenses en el comunicado.

El segundo periodo del gobierno de Maduro iniciado el 10 de enero, tras unas elecciones consideradas fraudulentas por la oposición, no ha sido reconocido por gran parte de la comunidad internacional.

Guaidó pide presencia diplomática

Por su parte, el autoproclamado presidente encargado, Juan Guaidó pidió a las misiones diplomáticas de todos los países mantenerse en Caracas, en claro desafío al poder que ejerce Maduro.

“En calidad de los poderes que me otorga la Constitución, comunico a todos los jefes de misión diplomática y su personal acreditado en Venezuela que el Estado de Venezuela desea firmemente que mantengan su presencia diplomática en nuestro país”, dijo Guaidó en un comunicado dirigido a todas las embajadas.

Venezuela está sumida en una grave crisis política y económica que ha obligado a 2,3 millones de personas a abandonar el país desde 2015, según la ONU.

La crisis en el país petrolero ha provocado escasez de alimentos y medicinas y, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la inflación en 2019 alcanzará 10.000.000%.