Sindicatos de médicos y trabajadores de salud de Bolivia comenzaron este jueves una huelga de dos días en rechazo a un inédito plan gratuito de salud del gobierno de Evo Morales, porque lo consideran improvisado.

El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, señaló que aún no hay garantía de que se cuente con los recursos económicos suficientes para implementar el denominado “Seguro Universal de Salud” (SUS), que pretende alcanzar a unos 5,8 millones de los 11 millones de habitantes.

Larrea consideró que “la población se está dando cuenta cada vez más de este show que se le cae al gobierno, porque primero dijeron (de un presupuesto) de 200 millones de dólares, luego de 500 millones de dólares”, pero que no son fondos nuevos, sino en uso de las gobernaciones regionales y alcaldías.

Los médicos exigen que el gasto anual para salud suba mediante ley del actual 6,5% al 10% del presupuesto. Para 2019 el presupuesto es de 286.278 millones de bolivianos (unos 41.131 millones de dólares).

Médicos y trabajadores en salud consideran que el SUS, que comenzó el miércoles con la afiliación de personas sin seguro médico, es improvisado y que sólo tiene fines electorales para beneficiar a Morales, en el poder desde 2006 y candidato para un cuarto periodo en las elecciones de octubre de este año (2020-2025).

Los colegios médicos regionales señalaron que los servicios de consulta y operaciones de quirófano estuvieron suspendidos el jueves y se mantendrán igual el viernes, por lo que sólo hay atención en salas de emergencia.

El ministro de Salud, Rodolfo Rocabado, acusó a los médicos de “ir en contra de la población”, pero los convocó al diálogo.

Confirmó que la afiliación de personas concluirá en dos meses para comenzar con prestaciones médicas básicas desde el 1 de marzo en centros de salud.