Desde la ciudad de Cochabamba, la historia tiene impactados a propios y extraños a ese territorio. Se trata de un caso con frialdad extrema, literal, por la forma en que el padre acabó con la vida de la criatura.
Francisco M, de 29 años, tenía ocho años de convivencia con la madre del menor. Ambos son padres de otros dos niños. El pasado martes, el sujeto tomó al recién nacido y lo llevó a su muerte. “El hombre desvistió al pequeño, lo llevó a la cocina, cerró la puerta, llenó un bañador con agua e introdujo al bebé hasta quitarle la vida”. Ese es la descripción que utiliza el periódico boliviano Los Tiempos, al relatar la triste historia.
La mujer y madré del bebé, identificada como Viviana L, fue quien denunció a su pareja un día después de los hechos. Se sabe que ambos llevaban varios días separados.
Le dijo a la policía que, cuando entró a la cocina, el cuerpo de su hijo estaba sobre la mesa y el padre de este cabizbajo luego del desenlace. Pero el sujeto la ha colocado en la escena del crimen como cómplice, luego de confesar los motivos que lo llevaron a ahogar a su propio hijo.
Medios locales como Notivisión fueron al lugar donde, un día después de asesinarlo, el hombre enterró a su hijo en una maleta deportiva y en un cementerio ubicado en la localidad de Alto Cobol, cerca de la que era su vivienda.
Cuando un reportero de la televisora antes mencionada le preguntó si lo había hecho, contestó afirmativamente, agregando “ella me dijo ‘hay que hacerlo"”. Entre dientes contesto de nuevo un “sí”, cuando le cuestionaron si estaba arrepentido.
Pero la policía boliviana quiere ir más allá de la declaración del asesino confeso, quien más tarde les reveló que ambos planearon matar al bebé.
“Ella sabía que tenía que matarle, el bebé estaba enfermo y no teníamos dinero para pagar su curación, por eso decidimos matarlo. Ella preparó el agua en el bañador”, declaró el ahora imputado.
Las dudas de los investigadores en cuanto a la mujer, radican en el tiempo en que tardó para denunciar al padre de su hijo. Casi 24 horas después del asesinato.
De hecho, fue arrestada poco después de su denuncia y la confesión de su pareja, para determinar quién de los dos dice la verdad.
“Ella estaba en el lugar del hecho cuando mataron a su hijo, lo que más llama la atención es que el asesinato fue el martes por la tarde y ella denuncia el miércoles al mediodía”. Fueron las declaraciones del director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) Johnny Corrales.
