Un grave daño medioambiental está sufriendo el lago Nahuel Huapi, en Bariloche, Argentina, luego que un grave episodio de contaminación ocurriese durante los últimos días.

Según denunció la ONG ecologista “Árbol de Piel”, una planta de tratamiento de aguas servidas derramó todo el líquido no depurado a las aguas del lago entre el 10 y 13 de diciembre pasado. Es decir, todo el excremento, orinas y otros residuos que provienen desde los baños de Bariloche.

La situación fue denunciada ante la Justicia argentina, donde un juez ordenó la suspensión de la planta, administrada por la Cooperativa de Electricidad de Bariloche (CEB), hasta solucionar el problema, consigna Clarín.

“La medida se sostendrá hasta tanto se acredite la existencia de otro método que evite el daño ambiental que provoca dicho volcado o la existencia de una evaluación de impacto ambiental efectuado por una institución independiente y especializada. (El vertido) claramente atenta contra el ambiente y la salud de todos los habitantes”, señaló el juez a cargo según el citado medio.

Pero esto es sólo la última parte de una denuncia que lleva mucho tiempo.

Según estima la mencionada ONG, desde julio de 2016 hasta el mismo mes de 2018 se han volcado 1.825.000.000 litros de desechos al lago Nahuel Huapi. Es decir, en promedio, 2,5 millones de litros diariamente.

Lo anterior es excluyendo el último episodio de derrame y tiene una explicación muy simple, según argumenta la ONG: la planta de tratamiento de aguas servidas no da abasto, ya que fue construida para una ciudad más pequeña de lo que es actualmente Bariloche, consigna el sitio.

En detalle, la planta fue diseñada para depurar las aguas de 85 mil habitantes. Sin embargo, la ciudad argentina hoy cuenta con más de 140 mil personas.

Al respecto, un proyecto público se está llevando a cabo para duplicar la capacidad de procesamiento y así solucionar el daño que se está llevando a cabo, lo que será finalizado en julio de 2019.

Pero, pese a ello, la nueva planta no podrá funcionar hasta que se solucione otro problema: la construcción de un colector costanero (un caño de 6,2 km) que está en pausa debido a que la empresa responsable se declaró en quiebra.

Así todo, es de esperar que turistas de todo el mundo, incluyendo a Chile, sigan viajando a este emblemático lugar turístico, pese a que las últimas investigaciones científicas comprueban que la cantidad de excremento presente en el lago es muy superior a lo que expertos recomiendan.