La Fiscalía General de la República de El Salvador anunció la tarde de este jueves que inició el proceso de extradición en contra del expresidente Mauricio Funes, escondido en Nicaragua desde septiembre de 2016, cuando se iniciaron indagatorias en su contra por enriquecimiento ilícito.

De igual forma, la repartición comenzó las gestiones para pedir a Chile la extradición del mayor Luis Miguel Ángel García García, piloto presidencial de Funes, acusado del mismo delito sumado al de lavado de dinero, en un caso conocido como “saqueo público”. La acción también está dirigida en contra de su esposa, Rosa López de García.

García García sirvió a Funes durante su mandato, entre 2009 y 2014. Según la Fiscalía del El Salvador, entre 2010 y 2014 el militar compró al menos 5 propiedades en distintos lugares de la nación centroamericana, por un total de 364.770 dólares, cerca de 250 millones de pesos chilenos.

Considerando que el salario del entonces capitán de aviación no superaba los 15 mil dólares anuales (10 millones de pesos), el ente persecutor estimo que no existe forma legal en que el funcionario pudiera percibir dichas sumas de dinero.

“Con sus ingresos legales, (García García) no tiene manera de justificar la cantidad invertida en la compra de los bienes inmuebles”, declaró la Fiscalía, según recoge el periódico estadounidense El Tiempo Latino.

El padre de García García, segundo de izquierda a derecha | ElSalvador.com
El padre de García García, segundo de izquierda a derecha | ElSalvador.com

ElSalvador.com estipula que el piloto salvadoreño depositaba periódicamente dinero proveniente de los gastos reservados de la Presidencia en la cuenta personal de su padre, por un total de 567.790 dólares (390 millones de pesos chilenos). De ellos, retiró 344.887 dólares (235 millones de pesos), enviándolos a una cuenta del Banco de Crédito e Inversiones (BCI) tras su fuga a Chile.

Por el momento, no se ha indicado el lugar específico donde García García reside en nuestro país.

Pero el piloto habría sido sólo un aprendiz. Su jefe, el expresidente Mauricio Funes, periodista y que fungió como corresponsal de la cadena CNN, adquirió al menos 6 propiedades por un valor de 400 mil dólares (280 millones de pesos chilenos), gastó más de 4 millones de dólares en viajes para él y su familia -sólo su hijo viajó 63 veces durante su mandato- e incluso pagó 60 mil dólares (40 millones de pesos) en cirugías estéticas para su pareja.

Afiliado al gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Funes se ha beneficiado de su cercanía política con el gobierno del presidente Daniel Ortega para obtener asilo en Nicaragua, sin embargo la crisis que vive este país hace incierta la capacidad de los sandinistas para protegerlo de una cada vez más posible orden de aprehensión internacional.