Es un crimen que tiene a todo un país con la pregunta al unísono: ¿por qué? El inexplicable suceso ha tenido lugar en el barrio porteño de Flores. Las cámaras de seguridad de un establecimiento captaron a Soledad Angélica Gómez de 48 años y a su hija, el pasado miércoles, rumbo al lugar donde la mujer utilizaría un afilado cuchillo para degollarla y luego, marcharse como si nada hubiese ocurrido.

Pasadas las 20:00 horas dijo a su esposo y dos hijos más que iría con la niña al kiosko, pero la demora fue más de la debida. Soledad tenía su plan, pero algunas personas del barrio donde la mujer asesinó a su propia hija fueron testigos del aberrante crimen.

Momento del asesinato
Momento del asesinato

Medios como Infobae relatan la forma en que esta fue descubierta. Cuando Soledad intentaba tapar el cuerpo de la pequeña, empujó un Volkswagen Suran, de modo que la niña quedara escondida entre dos autos. “Eh, ¿qué hacés?”, le dijo un hombre. Entonces, ella se apresuró nerviosa a caminar mientras el lugareño se acercaba a la escena.

Alberto, un hombre de la tercera edad, confirmo los hechos. “Vimos que buscaba bolsas y cartones para tapar el cuerpo. Mi hijo la fue a buscar y la encontró. Estaba tranquila, como si no hubiera pasado nada”, relató el hombre a la cadena de noticias TN.

Al llegar contempló el cuerpo de la niña, con un corte profundo en la garganta. Su madre había recolectado cartones en el mismo lugar para intentar tapar el horrendo crimen que había cometido y del cual, pronto daría cuentas.

El padre de la menor y esposo de Soledad Angélica habría declarado al portero del condominio donde vivían, “anoche mi mujer y mi hija salieron a comprar alfajores y no volvieron. A las 22:30 me enteré lo que había pasado”.

El Progreso | Argentina
El Progreso | Argentina

Apresada y sin mayor remordimiento

La historia es aterradora, a medida se van conociendo los detalles servidos por diferentes medios de comunicación argentinos que consignaron como Soledad fue detenida pocos minutos después del asesinato de su hija, a quien acusan de haber abandonado como un despojo.

El video de la cámara de seguridad fue mostrado inmediatamente a la policía, llamada a los pocos minutos del suceso. La presunta asesina no se había alejado mucho de la escena, por lo que fue fácilmente ubicada por los uniformados, quienes al tener la grabación en su poder, no dudaron en ningún momento que estaba involucrada.

Fue apresada a sólo dos cuadras, llevando aún con ella el cuchillo de caza -presunta arma homicida- y el documento de identidad de su pequeña hija. Una mujer policía fue quien le ordenó el alto a Soledad, después de ver el video. De inmediato lanzó el arma a una vivienda en Yerbal, pero fue recuperada.

En tanto, el cuerpo de la niña yacía tirado en un barrio ajeno al suyo, asesinada por alguien más que cercano y con la presencia de la policía que, en un último intento, la trasladó a un hospital local, pero en vano. La declararon muerta.

Infobae
Infobae

Violencia de género y un historial de depresión

La opinión pública está sumamente involucrada con los detalles del caso y tratando de explicarse que llevó a esta mujer a quitarle la vida a su hija. En el barrio donde viven, los vecinos han empezado a comentar sucesos que podrían arrojar una luz a tanta oscuridad.

Por ejemplo, comentaron a Infobae, que en febrero pasado la mujer llevó a su marido a responder ante la justicia por violencia de género, pero que no hubo suficientes pruebas para condenarlo. Siguieron viviendo juntos, pero bajo un supuesto modo violento de vida que afectaba lógicamente a sus hijos.

Otros vecinos dijeron además, que la mujer estaba en tratamiento psiquiátrico por depresión y angustia, pero que se negó a intenarse para un tratamiento.

Asimismo se supo que su madre se había suicidado hace 7 años, arrojándose de un piso 11, hecho que marcó su vida y el inicio de una profunda depresión.

Pero si de marcas se trata, los elementos implicándola directamente en el asesinato de su hija han elevado la compleja situación judicial y mental en la mujer.

Clarín
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