Las elecciones presidenciales de Brasil han traído una serie de reacciones a nivel mundial y local, especialmente por la gran votación del ultraderechista Jair Bolsonaro, pues pese a que no pudo ganar en primera vuelta sacó una diferencia importante con el resto de los candidatos.

La victoria en primera vuelta de Bolsonaro se vio reflejada en una gran euforia en los mercados brasileños, lo que evidenció que el exmilitar es la carta favorita de los empresarios en contraste al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad.

Los analistas prevén una segunda vuelta muy polarizada en Brasil, algo que se puede anticipar con revisar los resultados de la primera vuelta, en donde Bolsonaro obtuvo la victoria en las ciudades y estados con mejor calidad de vida (los más ricos).

Según un análisis del periódico Folha de Sao Paulo, Bolsonaro obtuvo un promedio de 58% de los votos en el 25% de los municipios más ricos de Brasil, pero en el 25% de las ciudades más pobres apenas logró un 18% de los sufragios.

Por su parte, Haddad consiguió un 66% en los municipios más pobres y un 20% en los más ricos.

Las diferencias entre donde obtuvieron sus votos Haddad y Bolsonaro también se ve reflejado a nivel geográfico, mientras el candidato del PT domina en el nordeste (bastión histórico del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva), el exmilitar arrasó en los estados del sur (los más ricos) y del interior (evangélicos y agrarios).

En total, Jair Bolsonaro lideró en 17 de los 27 estados del país, obteniendo más del 50% de los votos en nueve de ellos.

En Sao Paulo, el más rico y poblado de Brasil, consiguió el 53% de los apoyos.

En Rio de Janeiro -el segundo más importante atendiendo al PIB y el tercero en términos de población-, el candidato de extrema derecha arrasó con cerca de un 60% de los votos de un estado al que ha representado durante 27 años como diputado federal.

Donde obtuvo su mejor registro, sin embargo, fue en la sureña Santa Catarina (sur) con 66%.

El estado de Minas Gerais (sudeste) -el segundo más poblado del país- es más fiel a los resultados nacionales, con 48% de votos para Bolsonaro y 27% para Haddad.

“El elector típico de Bolsonaro es un hombre con buena educación y renta, que vive en en Centro-Sur. Es decir, la clase media, clase media alta, aunque tenga apoyos en todos los grupos, incluso en sectores donde el PT es fuerte”, explicó Mauricio Santoro, académico y jefe de relaciones internacionales de la Universidad estatal de Río de Janeiro.

Con un discurso de defensa de la familia tradicional, los valores patrióticos y el porte de armas para enfrentar la criminalidad, Bolsonaro logró 46% de los votos en las elecciones del domingo, 17 puntos de ventaja sobre el izquierdista Fernando Haddad (29%), quien ahora deberá tejer alianzas si quiere tener chances de vencerlo en el segundo turno, el 28 de octubre.