El nuevo gobierno de Colombia de Iván Duque dijo este lunes que mantiene la “voluntad” para negociar la paz con el ELN, luego de que la guerrilla lo acusara de acabar el proceso al imponer “condiciones inaceptables” para retomar los diálogos en Cuba.

“El gobierno colombiano sigue expresando voluntad de paz, pero con hechos concretos y no con retórica”, dijo el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, a Caracol Radio.

Lo dicho por Ceballos ocurre horas después de que la guerrilla guevarista acusara a Duque de acabar con el proceso de paz al imponer “condiciones inaceptables” para la reanudación de las pláticas iniciadas por el gobierno anterior de Juan Manuel Santos.

Duque dijo el 7 de agosto, cuando asumió el poder, que se tomaría 30 días para evaluar la reanudación de los diálogos de paz instalados el año pasado para poner fin a medio siglo de conflicto armado.

El presidente exigió entonces la liberación de todos los secuestrados en poder del ELN y la suspensión de las actividades criminales por parte de los rebeldes.

La guerrilla dejó en libertad la semana pasada a tres soldados y ha anunciado la pronta puesta en libertad de otros seis rehenes raptados en el departamento del Chocó (noroeste), aunque ha denunciado operativos militares en la zona que dificultan las liberaciones.

Pero según la administración de Duque, aún faltarían siete personas por poner en libertad.

Ceballos cuestionó que en los últimos 30 días la guerrilla guevarista cometiera 30 “acciones armadas”, 28 de ellas en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.

“Yo no interpretaría esto de otra manera que la continuación del ELN en la que no reconoce la voluntad de este gobierno”, apuntó.

Reconocida oficialmente como la última guerrilla de Colombia tras el desarme y la transformación en partido de las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) cuenta con unos 1.500 combatientes y una extensa red de apoyos.

Colombia vive un conflicto armado que en medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcotraficantes, que ha dejado ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.