El candidato a la presidencia brasileña Jair Bolsonaro, acuchillado en el estómago el jueves, sigue en estado “grave” y requerirá otra cirugía “grande”, informó este lunes el Hospital Israelita Albert Einstein en Sao Paulo, donde el político de ultraderecha está internado.

“Pasados los cuatro días después de la herida abdominal por arma blanca, el estado del candidato a la Presidencia de la República, Jair Bolsonaro, aún es grave y permanece en terapia intensiva”, precisó el hospital en un comunicado.

Bolsonaro, de 63 años, pasó por una colostomía tras ser apuñalado la semana pasada en Juiz de Fora, localidad de Minas Gerais, y “será necesaria una nueva cirugía de gran tamaño posteriormente para reconstruir el tránsito intestinal y retirar la bolsa de la colostomía”, explicó el cuerpo médico del Albert Einstein, donde el candidato se encuentra desde el viernes.

El comunicado aclara que el paciente no muestra señales de infección y que mantiene una sonda gástrica, práctica habitual en grandes cirugías y traumas abdominales.

La buena noticia para Bolsonaro vino por parte de la encuesta FSB, encargada por el banco BTG Pactual, que muestra que el candidato de extrema derecha tiene el 30% de las preferencias en primera vuelta, seguido muy de lejos por el centroizquierdista Ciro Gomes (12%), la ecologista Marina Silva (8%), el derechista Geraldo ALckim (8%) y el eventual candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad (8%).

Este es el primer estudio tras el ataque contra el exmilitar, que antes del episodio marcaba 26% de las preferencias, aunque ya había experimentado un repunte luego que el Tribunal Electoral confirmara que el expresidente Lula da Silva no puede ser candidato.

El excapitán del Ejército fue apuñalado el jueves durante un acto de campaña. El presunto agresor, Adélio Bispo de Oliveira, un exmilitante del partido de izquierda PSOL, fue detenido de inmediato. En sus primeras declaraciones a la policía, dijo que estaba “cumpliendo una misión divina, una misión de Dios”.

Bolsonaro, que ha centrado su campaña en posiciones polémicas como la defensa del porte de armas y el ataque a grupos minoritarios, debe quedar fuera de actos campaña hasta los comicios del 7 de octubre. Pero se mantiene presente en las redes sociales.

“Continuamos al frente de la disputa (…) ¡De ninguna manera estamos fuera del pleito!”, tuiteó el domingo. Previamente, uno de sus hijos publicó una foto en la que se ve a su padre sentado en una butaca del hospital, con una sonda respiratoria e imitando un arma con ambas manos, en un gesto que durante la campaña ya había levantado polémicas.