América Latina lanzó el martes un llamado al gobierno de Nicolás Maduro para que acepte su ayuda humanitaria y permita “descomprimir” la crisis que está tras la migración masiva de venezolanos por la región.

Pese a la insistencia de Caracas en negar las dimensiones del fenómeno, los delegados de once gobiernos, incluido Chile, firmaron una declaración durante su encuentro en Quito que exhorta a Maduro a recibir cooperación.

Las naciones firmantes “hacen un llamado a la apertura de un mecanismo de asistencia humanitaria que permita descomprimir la crítica situación, brindando atención inmediata en origen a los ciudadanos afectados”, reza el texto.

Luis Robayo | Agence France-Presse
Luis Robayo | Agence France-Presse

En la cita técnica, que terminó tras dos días de deliberaciones, participaron 13 países. Brasil, Perú, Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Chile, quienes firmaron la declaración conjunta.

Bolivia, estrecho aliado de Venezuela, se abstuvo de suscribir, mientras República Dominicana señaló que lo haría después, debido a que estuvo representada por un consejero de la embajada.

Con este nuevo pronunciamiento, la región tomó mayor distancia frente a la visión que tiene Maduro sobre lo que está ocurriendo en su país.

El lunes el Gobierno chavista acusó a funcionarios de Naciones Unidas de justificar una “intervención internacional” mediante la exageración del número de migrantes venezolanos, que Maduro cifró por primera vez en 600.000 en los dos últimos años.

“Los que se fueron huyendo de la dictadura le piden al dictador que los rescate y en avión”
- Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente

Sus datos difieren de los que maneja la ONU. Según el organismo, unos 2,3 millones de venezolanos viven en el exterior, de los cuales 1,6 millones abandonaron su país desde 2015, cuando empeoró la escasez de medicinas y alimentos en medio de una hiperinflación que pulveriza los salarios.

Caracas insiste en que no se trata de una crisis humanitaria, aún cuando sus vecinos alertan cada vez más sobre el grave coletazo externo de la situación en el país con mayores reservas de petróleo en el mundo.

Todos o ninguno

El encuentro regional se desarrolló en vísperas de la sesión extraordinaria de la OEA que se llevará a cabo este miércoles en Washington, para tratar la crisis migratoria.

Los países reunidos en Quito, entre ellos Colombia, Perú y Ecuador -que están desbordados por la llegada masiva de venezolanos- también acordaron apoyarse mutuamente en la atención de sus nacionales en Venezuela.

Además le plantearon a Maduro que garantice a sus ciudadanos que migran el acceso a documentos de identidad y de viaje.

“Creo que mandamos un mensaje importante a los millones de venezolanos que andan recorriendo nuestro continente (…), les decimos que vamos a reconocer los documentos vencidos para efectos migratorios”, señaló el director de Asuntos Consulares e Inmigración de Chile, Raúl Sanhueza.

“Vamos a reconocer los documentos vencidos para efectos migratorios”
- Raúl Sanhueza, director de Asuntos Consulares e Inmigración de Chile

En conferencia de prensa, remarcó que “salimos juntos de esta crisis, que es la crisis más importante que ha tenido la región, o no va a salir nadie indemne de ella”.

En la denominada Declaración de Quito, las naciones decidieron “continuar trabajando de manera individual y cooperar según cada país lo estime adecuado y oportuno, con la provisión de asistencia humanitaria; acceso a mecanismos de permanencia regular, incluyendo la consideración de procesos de regularización migratoria”.

De manera simultánea, se comprometieron a combatir la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes, la discriminación y la xenofobia.

Durante sus largas travesías a pie o en autostop, los venezolanos han recibido ayuda, pero también en algunos lugares se han visto envueltos en choques con población local. Brasil debió enviar incluso tropas al limítrofe estado de Roraima, tras algunos episodios violentos.

Recursos indispensables

En el encuentro en Quito, los gobiernos también clamaron por ayuda financiera para regularizar a los migrantes.

Duro crítico del gobierno de Maduro, Estados Unidos ha entregado ayuda a Colombia y Brasil para atender a los venezolanos, mientras el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció la semana pasada recursos europeos por 35 millones de euros.

“Hemos coincidido en que es muy difícil que los estados podamos afrontar (…) los requerimientos en los servicios públicos que estamos obligados a brindarles”, declaró el director de Asuntos Consulares de Perú, César Bustamante.

Cristina Vega | Agence France-Presse
Cristina Vega | Agence France-Presse

Ante la oleada de venezolanos, Ecuador mantiene desde agosto pasado una emergencia migratoria para provincias fronterizas con Colombia, adonde llegan desde Venezuela, y Perú, al que van atraídos por mejores condiciones para obtener empleo.

Mientras se movilizan para encarar conjuntamente la situación, varios gobiernos arrecian sus cuestionamientos contra al gobierno de Maduro, al que califican de dictadura.

El lunes el presidente colombiano, Iván Duque, afirmó que la “presión internacional” tiene que llevar a que “el mismo pueblo venezolano, incluidas sus instituciones -o lo que queda de ellas- puedan permitir esa transición” hacia un nuevo Gobierno.

Negacionismo chavista

Además del propio Maduro, la vicepresidente venezolana, Delcy Rodríguez, había acusado horas antes a funcionarios de Naciones Unidas de “convertir un flujo migratorio normal en una crisis humanitaria justificadora de una intervención”.

A ellos se sumó también el poderoso dirigente Diosdado Cabello, quien tildó este martes de “vergüenza” la reunión de once países latinoamericanos en Quito.

“Acaba de reunirse el grupo este que ya no es de grima, es de asco, de vergüenza, en Ecuador. Qué pena, qué vergüenza con Ecuador, hicieron un comunicado, palabras más, palabras menos, (en el que) terminan pidiendo plata”, dijo Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente que rige Venezuela.

“Estas declaraciones de este grupo de asco, de vergüenza, también se les van a revertir”, recalcó Cabello durante una sesión de la Constituyente -conformada solamente por el chavismo-, en la que fue aprobado un acuerdo para respaldar un plan de Maduro para repatriar a migrantes venezolanos.

En concreto, la hiperinflación que podría cerrar 2018 en 1.000.000, según el FMI y la escasez de todo tipo de bienes ha disparado el éxodo.

Juan Barreto | Agence France Presse
Juan Barreto | Agence France Presse

No obstante, Maduro insiste en que sólo se han ido 600.000 venezolanos a “probar suerte en el exterior” y, según dijo, más del “90% están arrepentidos” y desean regresar.

De hecho, la semana pasada el gobierno mostró imágenes de 89 venezolanos repatriados voluntariamente desde Perú.

“Los que se han ido, no se han ido para salvar a Venezuela, se han ido por un tema de individualismo (…) y han vendido casas que les entregó la revolución bolivariana, carros y computadoras”, remarcó Cabello.

“Parece irreal, parece una cosa de (Gabriel) García Márquez, realismo mágico: los que se fueron huyendo de la dictadura le piden al dictador que los rescate y en avión”, ironizó Cabello, quien insiste que las imágenes de venezolanos emigrando a pie son parte de una “campaña tipo Hollywood” para promover una intervención militar en Venezuela.