Uno de los grandes problemas de Colombia en las últimas décadas ha sido la presencia de grupos guerrilleros y paramilitares, aunque los primeros -en su mayoría- han sido desarmados o han abandonado la vía armada, la presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) aún persiste.

El último fin de semana, la Fiscalía de Colombia ordenó la captura de 16 líderes del ELN acusados de reclutar menores para sus actividades y los acusó de forzar -sin especificar un periodo determinado- a 121 niños a formar parte de la guerrilla.

Un reportaje publicado el domingo por diario El Tiempo de Colombia, reveló una serie de testimonios de niños usados por el ELN en diferentes actividades de la guerrilla.

“Yo tenía como 7 años cuando empezaron a utilizarme, ya me pedían favores, que les comprara cosas, luego me dieron un teléfono, entonces me decían que me fuera para ciertos lugares y que les informara si había movimiento del Ejército”, señala el testimonio de un niño reclutado por el ELN.

La investigación de la Fiscalía indica que la guerrilla usa a niños de 7 años son usados en las zonas donde el ELN tiene presencia, para después ser llevados a la selva donde reciben entrenamiento con armas de fuego y tácticas de guerra.

“Recibí entrenamiento por Nariño y Cauca, recibí dos cursos: uno básico y una de inteligencia, de ese curso participaron como 60 unidades, todos el ELN, también había menores, pero yo era el más menor de todos”, relata el niño de 7 años a El Tiempo.

Pero no sólo hay casos de niños que son forzados a irse con el Ejército de Liberación Nacional, también están los casos de menores que piden a la guerrilla irse con ellos, como fue el caso de un infante de origen indígena de 11 años.

“De una vez me hicieron llenar una hoja de vida donde apunté mis datos y los datos de mis papás y mis familiares, me compraron ropa interior, camisetas y un pantalón y de una vez me colocaron un camuflado, botas y me pusieron a caminar toda la noche”, cuenta el menor indígena.

También niñas han sido secuestradas/reclutadas por la guerrilla, aunque son integradas casi en la pubertad y muchas veces terminan siendo violadas o quedan embarazadas.

“Nos enseñaron a manejar ak-47, Galil, Fall, pistola y 38 y granadas. A mí me agarraron a la fuerza, yo tenía 11 años, yo era inocente, era una niña, me violaron, me amarraban a un palo”, explica una joven que fue reclutada de niña.

Desde la Fiscalía sostienen que a pesar de los intentos del ELN de llegar a un acuerdo de paz con el Gobierno de Colombia, semejante al que terminó con la disolución de las FARC, la guerrilla mantiene sus actividades ilícitas.

“(El ELN) mantiene su actividad delincuencial con la vinculación y utilización forzada de niños, niñas y adolescentes, en cumplimiento a la directriz criminal ordenada por el Comando Central (COCE) a los comandantes de los Frentes de Guerra del ELN”, sostiene el ente persecutor.

El COCE es el máximo órgano de decisión del ELN y está conformado por cinco miembros de la guerrilla que lidera Nicolás Rodríguez, conocido como “Gabino”.

Sobre los líderes rebeldes pesan múltiples pedidos de captura a causa del prolongado enfrentamiento armado en Colombia.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa en Colombia, recrudeció sus acciones armadas tras finalizar un ciclo de diálogos el 1 de agosto en Cuba.

Con unos 1.500 combatientes, el ELN negociaba un acuerdo de paz con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos desde febrero del 2017.

Los rebeldes han manifestado su intención de retomar conversaciones con Duque, quien asumió el 7 de agosto.