Cursa sexto básico y a la vez su cuarto mes de embarazo. El caso tiene una vez más bajo la lupa a un país que hasta finales de mayo discutió una ley de aborto. Los plazos no alcanzaron a la menor de edad residente en Mendoza, como tampoco el ciclo de vida le alcanza para formar con normalidad un nuevo ser dentro de su prematuro cuerpo.
Todo salió a la luz cuando el profesor de la escuela a la que asiste, pidió ayuda por Whatsapp a un grupo específico en el que solicitaba desde víveres hasta artículos escolares para la niña y sus cuatro hermanos de entre 1 y 12 años de la localidad de San Carlos.“He recibido en la escuela una familia con cinco niños que están a cargo de su abuelita porque su mamá está presa, porque la nena de 11 años que va a sexto grado ha sido violada por el novio de la mamá y en este momento está con un embarazo de cuatro meses”.
En efecto, luego de la aberración cometida y según informes de periódicos locales, el responsable de la violación fue detenido junto a la madre de los 5 niños, dejando en manos de los abuelos el cuidado de estos pero en condiciones de extrema pobreza y con el embarazo a cuestas de la pequeña.
Surgieron entonces voces que reclamaron la activación inmediata del Protocolo de Aborto aprobado en 2012 por la Corte Suprema de Justicia argentina, tal como se había hecho una semana antes con un caso similar al de Mendoza, pero esta vez en la ciudad de Salta.
Un embarazo por “decisión propia”
El artículo 86 del código penal argentino establece la posibilidad de interrumpir el embarazo en casos de violación y la justicia es capaz de resolver con celeridad este tipo de situaciones, instruyendo a un hospital público a realizarlo. Es decir, se da paso al aborto no punible. Se establece que el delito de violación es suficiente elemento para activar el protocolo, sumado al hecho que la madurez de una menor de edad no es la suficiente para decidir por sí misma.
Mendoza no está adherida al Protocolo de Aborto, pero el Código Penal brindaba la posibilidad. Sin embargo, la menor decidió a su corta edad llevar a término el embarazo lo que encendió aún más el debate en Argentina sobre la capacidad de la joven de decidir por sí misma en un caso tan delicado como este.
Fue el procurador de la Corte local quien recordó el camino a seguir: “en caso de violación, la ley exime de pena y justifica la posibilidad de interrumpir el embarazo. En algún hospital público se concreta la práctica, más allá de la discusión por el protocolo”, según lo consigna el periódico La Nación.
Concluye discusión para una Ley de Despenalización del Aborto
El texto de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito prevé reformas al Código Penal que legalizaría la interrupción voluntaria del embarazo dentro de las primeras 14 semanas de gestación.
Fueron 700 expositores en las comisiones encargadas de analizar el tema en Argentina: la de Legislación General, Legislación Penal, Familia y Salud de la Cámara de Diputados. Fueron intensas semanas de debate para determinar bajo qué causales podría aprobarse la normativa.
Lo anterior, hizo que autoridades provinciales en Mendoza esperaran los resultados antes de tomar una decisión por la menor de edad, aunque ha sido ella la que decidió por sí misma continuar con su embarazo tras la violación cometida por su padrastro, quien a su vez es el padre de su pequeño hermano de un año. Ahora enfrentan junto al resto de sus hermanos la orfandad, porque quienes debían cuidarlos están en la cárcel por violación y complicidad en los hechos.
El Ministro de Salud argentino, Rodolfo Rubinstein acompañó la última exposición del tema en el congreso y valoró la experiencia de otras naciones que no tienen una ley como la que buscan en su país: “Los países con marcos legales restrictivos no han visto reducido el número de abortos, sino que han aumentado los abortos inseguros”, resaltó Rubinstein. Expresó, además, que “la evidencia es muy robusta respecto de que la despenalización del aborto reduce las muertes maternas, las complicaciones graves y el número de abortos totales”.
Pero la iglesia tuvo mucho que decir al respecto. El sacerdote diocesano Pepe Di Paola un hombre cercano a la figura del Papa Francisco, cuando este fungía como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, se refirió en duros términos al proyecto de ley.
Para el religioso, la iniciativa es producto de las presiones que a su juicio estaría ejerciendo el Fondo Monetario Internacional (FMI) a su país. “Aborto es sinónimo de FMI, le guste o no al mundo conservador, que no ve con malos ojos que los pobres tengan menos cantidad de hijos o no los tengan, y también al mundo pseudoprogresista que levanta banderas de presunta libertad, sabiendo que este genocidio es inspirado y promovido por el FMI” declaró un airado convencido de que la vida prevalece ante todo.
Un caso similar en Chile que puso el debate desde la presidencia
Corría el primer mandato de Sebastián Piñera en 2013 cuando Chile se vió sacudido por la noticia de la violación y embarazo de una niña de 11 años-como el caso en debate en Argentina-. En ese entonces, el mandatario hizo sus valoraciones sobre el tema, encendiendo el debate en una sociedad que lo escuchó decir que la menor se expresó con “profundidad y una madurez cuando dijo que a pesar del dolor que el hombre que la violó le había causado, iba a querer y cuidar a su guagüita”.
Llegaron entonces las reacciones políticas, entre estas las del senador Fulvio Rosi quien aseguró que más que valiente, la menor era una víctima y que el estado debia protegerla a ella y a las otras de su condición que sufren día a día atropellos de sus derechos más básicos.
Argentina vive por estos tiempos una discusión similar, entre los que condenan al estado por no tomar la decisión por la menor y los que piden respetar su deseo de ser madre contra todos los pronósticos biológicos.
