El gobierno boliviano responsabilizó este viernes a estudiantes de una universidad pública de haber usado un proyectil de bola de vidrio que mató a uno de sus compañeros, en choques con la policía, y acusó a la oposición de buscar una convulsión al estilo de Venezuela.

“Hemos establecido qué es lo que provocó la muerte: una canica disparada por manifestantes, y ahora la tarea es dar con las personas que han disparado”, afirmó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, principal responsable de la seguridad interna.

El jueves se registraron esporádicos choques entre uniformados y estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), vecina de La Paz, que demandaban un mayor presupuesto del Estado.

En los choques murió Jonathan Quispe, de la carrera de Comunicación Social. Según el gobierno, sus propios compañeros usaron armas caseras para lanzar canicas a la policía, que les respondía con gases lacrimógenos.

Romero responsabilizó al empresario opositor Samuel Doria Medina, del partido Unidad Nacional (UN) y a su correligionaria Soledad Chapetón, alcaldesa de El Alto, de usar protestas sociales para generar convulsión al estilo venezolano.

“No nos extraña que quieran aplicar lo que quisieron hacer en Venezuela. En Venezuela se inventaron las ‘guarimbas’, grupos de jóvenes de choque que participaban en manifestaciones y ellos mismos provocaban muertos”, aseguró.

El senador por UN, Edwin Rodríguez, rechazó la denuncia y dijo que están “indignados por la tonta respuesta que da el gobierno respecto a la muerte, a esa brutal represión que han sufrido los estudiantes de la UPEA”.

Alguno estudiantes del plantel en cuestión anunciaron que exigirán al gobierno el pleno esclarecimiento del hecho.