La empresa estatal PDVSA de Venezuela, a cargo de la producción y distribución del petróleo, ha gastado más de 440 millones de dólares en este hidrocarburo, con el objetivo de que el gobierno de Maduro cumpla con el compromiso de subsidiar la demanda de combustibles de Cuba.

La información fue difundida tras una investigación de la agencia británica Reuters, la cual asegura haber tenido acceso a documentos de la petrolera, los cuales serían la primera prueba de que Venezuela ha tenido que importar el hidrocarburo para entregarlo a sus aliados, debido a los bajos niveles de producción.

El gobierno venezolano había dicho que sólo importaba hidrocarburos para mezclarlo con su petróleo extrapesado y mejorar su calidad, lo que le daría un valor agregado a su exportación.

La producción de petroleo en Venezuela alcanzó su nivel más bajo en los últimos 30 años durante el primer trimestre de 2018.
De acuerdo a reportes de prensa, las empresas de este sector están trabajando a un tercio de su capacidad real, debido a la falta de divisas para exportar y las masivas renuncias de trabajadores.

Los documentos a los que accedió Reuters señalan que Venezuela compró el petróleo para Cuba en Rusia, además habría adquirido otras cargas del hidrocarburo en Suiza y China, aunque no los pagaría con dinero en efectivo, sino bajo la promesa de futuros envíos de petróleo.

Cuba es uno de los pocos aliados políticos que le quedan a Maduro en América Latina, como son el caso también de Evo Morales en Bolivia, Daniel Ortega en Nicaragua o el presidente Salvador Sánchez Cerén de El Salvador.

Venezuela tiene una serie de acuerdos con sus aliados en donde usa el petróleo como moneda de cambio, los que han entregado un apoyo cerrado al gobierno de Maduro, impidiendo algunas condenas internacionales, especialmente al interior de la OEA.

De acuerdo a la OPEP, la producción de petróleo en Venezuela registró una nueva caída en abril al perder 4.000 barriles diarios y ubicarse en 1,5 millones (mbd). El reporte mensual del organismo, basado en cifras del gobierno venezolano, señala que el volumen cayó desde 1.509.000 a 1.505.000 barriles por día (bpd).

La noticia causó molestia en algunos opositores al gobierno de Maduro, como fue el caso del excandidato presidencial, Henrique Capriles, o el alcalde de Caracas, el exiliado Antonio Ledezma.