La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue nuevamente procesada por el juez Julián Ercolini, quien la indaga como responsable de los delitos de lavado de dinero por el caso Hotesur en la Patagonia.

De acuerdo al magistrado, Fernández junto a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, usaban el hotel Alto Calafate en el sur de Argentina, para lavar dinero proveniente de sobornos y otras actividades ilícitas durante los gobiernos kirchneristas.

Además de la familia ‘K’, también fueron procesados los empersarios Lázaro Báez y Osvaldo Sanfelice, el contador Víctor Manzanares y Romina Mercado (sobrina de Néstor Kirchner), consignó diario Clarín de Argentina.

Alto Calafate pertenece a la cadena hotelera Hotesur, propiedad de la familia Kirchner, y que ha estado bajo investigación desde 2014, tras denuncias de falsas reservaciones usadas para “ocultar” el verdadero origen del dinero, señala la investigación.

El documento presentado por el juez Ercolini apunta a que la familia Kirchner creó “un complejo entramado societario” con el objetivo de “poner en circulación en el mercado parte de las ganancias obtenidas como consecuencia de la defraudación al Estado”.

Fernández enfrenta cinco procesos judiciales en su contra, pero aún no ha podido ser sometida a juicio debido a su fuero como senadora, cuya pérdida parece imposible a causa del panorama político argentino.