El magnate Álvaro Noboa desistió de presentarse por sexta vez a las elecciones presidenciales de Ecuador y pidió al resto de aspirantes opositores que se unan en una sola candidatura para derrotar al oficialismo.

“Ecuatorianos, hoy 10 de noviembre del año 2016, he tomado la decisión de desistir a mi candidatura presidencial”, anunció el magnate, líder del movimiento Adelante Ecuatoriano Adelante.

“Éste es un ejemplo que debe servir para el señor Guillermo Lasso (exbanquero, derecha), para la señora Cynthia Viteri (asambleísta, derecha) y para el señor Paco Moncayo (exalcalde de Quito, centroizquierda), para que hagan lo mismo y se nombre un solo candidato de oposición, un solo candidato del cambio”, agregó.

Noboa, un empresario bananero que ha enfrentado problemas judiciales por impago de impuestos, aseguró que según las encuestas los cuatro candidatos representan “más del 40% de los votos”, lo que le daría a la oposición una victoria en primera vuelta, mientras que el candidato oficialista, Lenin Moreno, “no llega al 26%”.

“No le hagamos el juego (al oficialismo) ¡Unámonos!”, pidió Noboa, que ha perdido en cinco ocasiones los comicios presidenciales.

Candidaturas

La primera vez que Noboa participó en unos comicios presidenciales fue en 1998, cuando fue derrotado en segunda vuelta por Jamil Mahuad, quien fue luego derrocado.

Cuatro años después cayó ante Lucio Gutiérrez, que también ganó en segunda vuelta y corrió con la misma suerte de Mahuad. En 2006, el magnate volvió a intentarlo pero perdió ante la figura emergente de Rafael Correa.

Noboa también compitió por la presidencia en 2009 y 2013, pero apenas llegó al tercero y quinto puesto, respectivamente.

Considerado el hombre más rico de Ecuador y opositor de Correa, Noboa fue sentenciado a pagar una deuda fiscal que superó en su momento los 100 millones de dólares, por lo que su mayor hacienda, de 11.500 hectáreas, fue subastada.

En 2014, el partido de Noboa, que en ese entonces se llamaba Partido Renovador Institucional Acción Nacional, perdió su estatuto político, al igual que otros tres partidos, debido a que no alcanzaron el 4% de los votos válidos en las dos últimas elecciones.