Ambos grupos terroristas se disputan unos territorios en el noreste del país africano. Se sospecha que los choques de los últimos días han dejado cientos de muertos.

Lejos de la atención mediática internacional, dos grupos terroristas se enfrentan a muerte en un país donde el yihadismo gana terreno día a día.

Hablamos de Nigeria, donde a los casi habituales secuestros masivos, ataques contra escuelas y masacres en villorrios aislados se suma ahora una nueva fuente de violencia: los enfrentamientos entre milicianos de Boko Haram y la rama local del Estado Islámico, ISWAP.

En las últimas semanas han aumentado los choques entre ambos grupos, que buscan imponer su supremacía en el noreste nigeriano.

El estado de Borno, que desde hace más de una década padece la presencia de Boko Haram (un grupo ultra religioso que desprecia la educación), sufre ahora también con Estado Islámico en África Occidental (ISWAP), un grupo escindido en 2016 de Boko Haram por diferencias ideológicas. Básicamente, ISWAP se opone al asesinato de musulmanes, algo que a Boko Haram lo tiene sin cuidado.

La rivalidad se convirtió rápidamente en una lucha por el dominio de los territorios en torno al lago Chad, donde el despliegue de una fuerza militar conjunta de varios países (Nigeria, Níger y Chad entre ellos), ha sido incapaz de controlar el crecimiento de estos grupos radicales.

Según testigos y funcionarios, en las pasadas semanas ISWAP y Boko Haram se han enfrentado brutalmente, dejando cientos de muertos, especialmente en las ciudades de Gerere y Juma’a Toro, cerca de la frontera con Níger.

“Sabemos de combates que se llevan a cabo entre terroristas, lo que es bueno para nosotros, y vigilamos cómo evoluciona”, dijo a la agencia de noticias AFP una fuente de la inteligencia nigeriana.

Combates podrían durar un tiempo más

“Es difícil dar un balance de los dos bandos, pero las cifras son enormes. Se habla de 200 muertos solo en Juma’a Toro”, añadió. Pescadores, en tanto, dijeron haber oído explosiones y tiroteos masivos.

“Los combates son muy intensos. Se escuchan fuertes explosiones, especialmente en la noche”, afirmó uno de ellos a la misma AFP.

“Según lo poco que sabemos, los combates podrían durar algún tiempo pues Boko Haram suministra armas desde su enclave del lado nigerino del lago”, agrega.

El jefe del Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos en África, Jamie Sands, advirtió que el caos desatado por los yihadistas puede generar más inestabilidad en la región, en donde, además, campea el ejército de mercenarios rusos de Wagner.