El papa Francisco podrá participar de las negociaciones de paz en Sudán del Sur, país al que llegó esta jornada, tras ser levantado un veto que mantenía el gobierno local.

El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, confirmó este viernes ante el papa Francisco, recién llegado de visita a este país, que levantará el bloqueo que mantenía para sentarse a negociar el acuerdo de paz con los grupos de la resistencia y que espera que el otro grupo de “no firmantes” del acuerdo también se unan a este gesto.

“En honor a la histórica visita del Santo Padre Francisco a nuestro país, y por nuestra declaración del 2023 como Año de la Paz y la Reconciliación, anuncio oficialmente el levantamiento de la suspensión de los Diálogos de Paz de Roma con los grupos de la resistencia”, dijo el presidente sursudanés.

“Espero que mis hermanos del Grupo de Oposición de Sudán del Sur ‘nofirmantes’ emulen recíprocamente este gesto y se unan a nosotros honestamente para lograr una paz inclusiva para nuestro país”, manifestó en un discurso tras reunirse con el papa.

El veto al Papa Francisco

En abril de 2019, el papa y los líderes de los anglicanos y presbiterianos convocaron un retiro espiritual en el Vaticano para ayudar al proceso de paz en Sudán del Sur y durante esa iniciativa, en un gesto de humildad que conmovió al mundo, Francisco se arrodilló y besó los pies del presidente sursudanés y del dirigente opositor Riek Machar y el resto de líderes y los instó a proceder con el acuerdo de paz firmado el año anterior.

Sin embargo un grupo de líderes políticos decidió no firmar este acuerdo, lo que ha hecho que se esté implementando mucho más lentamente y que se tema que se desquebraje la débil paz que puso fin a la violencia después de varios años y más de 400.000 muertos.

“El gesto de besarnos los pies no fue en vano. Cuando usted besó nuestros pies, mi hermano Riek Machar estaba fuera del país. Hoy, ambos estamos sentados juntos para trabajar juntos por aplicar el acuerdo de paz firmado en 2018”, manifestó Kiir.

“Soy consciente de las grandes expectativas sobre la aplicación de este acuerdo de paz. Sé que no todos están satisfechos con su aplicación, pero lo que es importante es que, como partes del acuerdo, estamos trabajando juntos en espíritu de diálogo para superar los desafíos que teníamos por delante, y seguiremos comprometidos hasta que la paz se consolide firmemente en Sudán del Sur”, añadió.

Francisco, que llegó procedente de la República Democrática del Congo, en esta visita estará acompañado por el líder de la Iglesia anglicana, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields, pues el país cuenta con una importante presencia de protestantes.

Por su parte, el papa les urgió: “Ha llegado la hora de decir basta, sin condiciones y sin peros. Basta ya de sangre derramada, basta de conflictos, basta de agresiones y acusaciones recíprocas sobre quién haya sido culpable, basta de dejar al pueblo sediento de paz. Basta de destrucción, es la hora de la construcción. Hay que dejar atrás el tiempo de la guerra y propiciar un tiempo de paz”.

“Es hora de pasar de las palabras a los hechos. El proceso de paz y de reconciliación requiere un nuevo impulso. Que se entienda y se lleve adelante el acuerdo de paz, así como la hoja de ruta”, reiteró Francisco en su discurso.