Al menos diez personas murieron por impacto de bala y varias resultaron heridas hoy por la violenta represión de las manifestaciones convocadas en Sudán contra el golpe de Estado militar del pasado 25 de octubre, según el opositor Comité de Médicos sudanés.
Dos de los fallecidos registrados por este Comité, que atiende a los manifestantes y contabiliza las víctimas, perdieron la vida en la capital Jartum, siete en la vecina Jartum Norte y uno en la colindante Um Durman.
La asociación médica aseguró que todas las víctimas mortales “fallecieron por balas en la cabeza, el pecho y el estómago” y “muchas personas en estado crítico están siendo atendidas en hospitales de Jartum”.
La manifestaciones de hoy “están sido sometidas a una represión brutal con fuego real y decenas de heridos con diferentes grados de gravedad están siendo tratados”, denunció el colectivo de médicos.
Las organizaciones civiles contrarias a la asonada militar habían convocado una nueva jornada de protestas tras la del pasado sábado, en el que la respuesta de las fuerzas de seguridad causó al menos tres muertos.
En el centro de Jartum las fuerzas de seguridad se emplearon con dureza contra los manifestantes con el uso de abundantes gases lacrimógenos y de porras, constató Efe.
Varias personas resultaron contusionadas y decenas de ellas fueron detenidas y subidas a camiones descubiertos.
Según la organización internacional de control de la censura en internet Netblocks, todas las comunicaciones estuvieron fuera de servicio durante la jornada dificultando la organización de los manifestantes y la difusión de información del transcurso de las protestas fuera de la capital.
Los diez nuevos fallecidos registrados por el momento en esta jornada se suman a los 23 manifestantes que habían perdido la vida desde que el pasado 25 de octubre los militares depusieron las instituciones del gobierno transitorio, en las que compartían el poder con fuerzas civiles, hasta el pasado lunes, según el Comité de Médicos.
A raíz de la dura represión de las manifestaciones en la jornada de protestas del pasado sábado, en la que hubo al menos tres muertos y un gran número de heridos, actores internacionales como la Unión Europea y Estados Unidos han criticado el uso de la fuerza por parte de las autoridades militares del país y les han urgido a respetar el derecho a la manifestación pacífica.
La comunidad internacional exige también la liberación de todos los líderes civiles y militares detenidos tras el golpe, incluidos algunos miembros del depuesto Consejo de Ministros, la restauración de un Gobierno civil y de Abdalá Hamdok como primer ministro.