Varias decenas de personas murieron en un importante ataque yihadista desde el miércoles en Palma, en el noreste de Mozambique, anunció este domingo el gobierno.
“El miércoles pasado, un grupo de terroristas irrumpió en Palma y lanzó acciones que se saldaron con el cobarde asesinato de decenas de personas indefensas“, dijo el domingo el vocero del ministerio de Defensa, Omar Saranga.
El gobierno precisó que siete personas murieron en una emboscada cuando las fuerzas de seguridad intentaban evacuar a casi 200 refugiadas en un hotel.
Varias decenas de estas personas permanecen desaparecidas. Unos 80 se marcharon el viernes a bordo de 17 camiones militares, de los cuales solo siete pudieron salir de la zona de conflicto.
En los últimos tres días, las fuerzas de seguridad priorizaron “el rescate de cientos de ciudadanos, nacionales y extranjeros”, apuntó Saranga.
La ciudad portuaria de Palma, situada a unos 10 kilómetros de un complejo gasístico del grupo francés Total cuya puesta en marcha se espera para 2024, cayó en manos de los insurgentes el viernes por la noche, tras más de 48 horas de combates.
Los yihadistas, que juraron fidelidad al grupo Estado Islámico y siembran el terror desde hace más de tres años en la provincia de mayoría musulmana de Cabo Delgado, lanzaron una serie de ataques coordinados el miércoles.
Testigos explicaron a la oenegé Human Rights Watch que dispararon “contra la gente y los edificios”, dejando un rastro de cadáveres en las calles de esta ciudad de 75.000 habitantes.
Muchos de ellos, entre ellos numerosos refugiados que escaparon de la violencia de los yihadistas en sus pueblos, huyeron de nuevo a pie, en coche o incluso en embarcaciones.
Un barco con 1.400 personas a bordo llegó el domingo a Pemba, la capital de la provincia situada a 200 kilómetros, afirmó a la AFP una fuente que participa en la operación de evacuación.