Representantes de Naciones Unidas tuvieron acceso al presidente Ibrahim Boubacar Keita, derrocado por un golpe de Estado, y a otros detenidos por la junta militar que asumió el poder en Malí, anunció este viernes la misión de la ONU.
Un equipo de la Misión de Naciones Unidas en Malí (Minusma) fue al campamento militar de Kati el jueves “en el marco de su mandato de protección de los derechos humanos y ha podido tener acceso al presidente” y a otros detenidos, indicó en Twitter.
Durante su golpe de Estado del martes, los militares detuvieron al presidente, lo obligaron a renuniciar, así como al primer ministro, Boubou Cissé, y a altos dirigentes civiles y militares que llevaron al campamento militar de Kati, cuartel general de los golpistas ubicado en las afueras de Bamako.
“Hemos autorizado a una misión de derechos humanos de la ONU en Malí a visitar a los 19 prisioneros de Kati, incluidos el ex presidente Ibrahim Boubacar Keïta y el ex primer ministro”, dijo a la Agence France-Presse un responsable de la junta, bajo anonimato.
“Hemos liberado a dos prisioneros, los exministros de Finanzas y de Economía, Abdoulaye Daffé y Sabane Mahalmoudou”, secretario personal del presidente, agregó la fuente.
“Dos prisioneros han sido liberados. Quedan 17 en Kati. Esto demuestra que respetamos los derechos humanos”, continuó.
Mientras tanto, una misión de la región de África occidental (Cedeao), dirigida por el expresidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, es esperada el sábado en Bamako, donde será recibida por la junta.
Esta delegación viajará a Bamako para “ayudar a encontrar soluciones” tras la toma del poder por parte de los militares, indicó el viernes una fuente de la Cedeao en la capital maliense.
“Recibiremos con placer la delegación de la Cedeao (…) Es importante discutir con nuestros hermanos”, declaró a la AFP un responsable de la junta.