Un grupo de militares encabezados supuestamente por el coronel Sadio Camara habría detenido a varios ministros y altos funcionarios, reportan medios.

“Se están realizando arrestos de funcionarios. Es una confusión total”, dijo un oficial del Ministerio de Seguridad Interna de Malí.

Un grupo no identificado de hombres de las Fuerzas Armadas Malienses ha protagonizado este martes un motín en la gran base militar de Kati, 15 kilómetros al noroeste de la capital, sin que esté claro todavía si se trata de un golpe de estado. Se han escuchado disparos en la base, reportó la Deutsche Welle en África.

En la capital, Bamako, reina una gran confusión y la mayoría de oficinas del gobierno, bancos y comercios han cerrado sus puertas, provocando grandes embotellamientos en el tráfico. La emisora ​​de radio nacional ORTM ha sido evacuada. Según la información proporcionada por sus propios empleados, una columna de posibles golpistas se dirige a la estación.

Se ha reportado que los militares amotinados han detenido a varios ministros y otros altos cargos, incluidos el Ministro de Finanzas, Abdoulaye Daffe, y el Jefe de Estado Mayor de la Guardia Nacional, pero ninguna fuente oficial lo ha confirmado hasta ahora, ni se sabe quien los detuvo. Los opositores al actual presidente, Ibrahim Boubacar Keita, han liderado grandes protestas desde junio pidiendo su renuncia por su incapacidad para restaurar la seguridad y abordar la corrupción.

Se desconoce hasta el momento donde estaba el jefe de Estado cuando comenzó la revuelta, constata New York Times, pero Al Jazeera informa que habría sido llevado a una ubicación segura.

“La embajada ha sido notificada de un motín en las Fuerzas Armadas y las tropas están en camino a Bamako. Los noruegos deben tener precaución y preferiblemente quedarse en casa hasta que la situación se aclare”, dijo la embajada noruega en una alerta a sus ciudadanos. Una alerta similar envió la embajada francesa.

Mali ya sufrió un golpe de Estado reciente en 2012 originado en la misma base donde se escucharon los disparos en esta ocasión. Dicho levantamiento derivó en años de violencia en el país africano. Eventualmente, el actual presidente tomó el mando tras elecciones celebradas en 2013. Actualmente enfrenta una alta desaprobación y dos meses de protestas, en las cuales han muerto al menos 14 personas según la ONU y activistas por los Derechos Humanos.