Al menos 36 civiles resultaron muertos durante ataques de hombres armados contra dos aldeas en el norte de Burkina Faso, anunció el martes el Gobierno, que pidió a voluntarios locales que refuercen la lucha contra grupos yihadistas.

Un “grupo terrorista” mató a 32 civiles al atacar e incendiar el mercado en la aldea de Nagraogo, y otras cuatro personas más en la aldea de Alamou en un ataque realizado el lunes, informó el gobierno burkinés. Además, tres personas resultaron heridas en los ataques.

“El gobierno de Burkina recibió informaciones, con consternación e ira, sobre la muerte de 36 burkineses en la provincia de Sanmatenga, después de un ataque terrorista”, dijo el ministro de comunicaciones, Remis Fulgance Dandjinou.

Cientos de personas han huido de la zona donde se realizaron los ataques y se han refugiado en la ciudad de Kaya, en la provincia de Sanmatenga, según residentes contactados por AFP.

El presidente, Roch Marc Christian Kaboré, anunció un período de luto de dos días para el miércoles y el jueves, durante el cual se izarán banderas a media asta.

Ante estos “repetidos ataques” contra civiles, el Gobierno formuló un llamamiento a la “franca colaboración” del pueblo con las fuerzas de defensa y seguridad.

El parlamento de Burkina Faso adoptó el martes por unanimidad una ley que permite el reclutamiento de voluntarios locales en la lucha contra los yihadistas.