Pese a que en sus comienzos el espacio siguió al pie de la letra los dictámenes del formato internacional, con el paso del tiempo el canal ha "chilenizado" el programa, lo que no ha gustado mucho a los televidentes y al mundo de la televisión.

El pasado 18 de junio, luego de anunciarlo con bombos y platillos, CHV emitía el primer capítulo de la primera edición de Gran Hermano realizada en nuestro país. Pese a que desde el minuto uno el espacio practicó el hermetismo, donde los participantes solo tuvieron la oportunidad de conocer al animador del programa, con el tiempo varias reglas se han ido rompiendo.

Así, el primer antecedente que despertó las suspicacias de los televidentes fue que algunos participantes se conocían desde antes de ingresar al encierro (Francisca Maira y Lucas Crespo; Cony Capelli y Jorge Aldoney, por nombrar algunos) y que varios de ellos incluso tenían un vasto séquito de seguidores en redes sociales, por lo que tan “desconocidos” para el ojo público no eran.

Pero este fue solo el punto inicial de lo que seguiría ocurriendo con el programa producido por Carlos Valencia, el mismo que arrebató a Mega a Diana Bolocco para que animara su obra.

El formato ‘chilenizado’ de Gran Hermano

Otro precedente que comenzó a poner al límite a los seguidores del espacio, aquellos que venían con sed de realitys luego de una pausa de casi cinco años debido a la pandemia, fue cuando se rompió el hermetismo del encierro en varias ocasiones.

Tal fue el caso cuando los participantes comenzaron a recibir videos de sus familiares desde el exterior, que pese a que no revelan datos externos, vulneraban la regla de cero comunicación con el exterior.

Sin embargo, esto fue solo una probada de lo que se venía, puesto que solo un mes después de su primer episodio, nuevos participantes ingresaron al encierro.

Tal es el caso de Sebastián Ramírez, ex chico reality que fue pedido y vitoreado por el público apenas iniciaron los rumores de su entrada, aunque más tarde perdió el cariño de la gran mayoría de seguidores del programa.

Después de “Tatán” se sumaron otros: Raimundo Cerda, influencer y amigo de Francisca Maira; Ignacia Michelson, participante insigne de Acapulco Shore y Fede Farrel, conocido por formar parte de Resistiré; estos además del reciente ingreso de iCata reconocida cosplayer chilena y animadora de televisión.

La versión argentina

No obstante, una de las primeras en violar la impermeabilidad del encierro fue Ignacia Michelson. La amiga de Manelyk entró directamente a enfrentar a Maira por conflictos anteriores y externos al programa, lo que se reflejó en una frase que le lanzó a solo de minutos de entrar a la casa.

Lo mismo que haces aquí, lo haces afuera, lo mismo que haces con Cony lo haces afuera (…) Soy la pendeja a la que te arrodillaste en la casa de Mati Pardo, ¿o se te olvida? Así andabas lamiendo huevos”, le espetó. Cabe recordar que el sujeto nombrado no forma parte de la televisión ni es influencer, sino que un amigo en común.

De esta misma forma, otros recién ingresados al encierro fueron revelando detalles del exterior, que supuestamente no afectaron al juego, sin embargo, en la edición trasandina del programa la jugadora Juliana Díaz fue expulsada por el mismo comportamiento.

“Quiero referirme a una de las reglas esenciales que rigen en la casa. Cuando ingresa un nuevo participante o se produce el reingreso de alguien que había sido eliminado, tiene absolutamente prohibido revelar información sobre el afuera. Nada de lo que sucede en el exterior de la casa puede ser expuesto puertas adentro. Lo saben”, le dijo en ese entonces el animador del programa, Santiago Del Moro, a los participantes.

A lo que agregó: “Juliana tuvo la oportunidad de volver la semana pasada gracias al voto de sus compañeros. Antes de su ingreso se le había notificado con mucha claridad acerca de esta prohibición. Sin embargo, he detectado varias situaciones en donde Juliana desobedeció esta norma. Luego de reiteradas advertencias, siguió quebrantando el reglamento y hasta confesó en una charla con Maxi que durante sus días afuera, envió gente a gritar diversos mensajes“, acto seguido, le pidieron dejar la casa sin llevar ni siquiera su maleta.

Repechaje masivo

Son precisamente estos cambios sobre la marcha los que han molestado a los televidentes. “Llevo hartos años cubriendo espectáculo y realities, nunca había visto un repechaje con tantas personas y además ingresos, es como volver de cero. Esto ya no es Gran Hermano, es cualquier cosa, mataron el formato”, escribió Daniela Chávez, Editora y Directora Comunicaciones Fotech, en su cuenta de Twitter.

Sin ir más lejos, esta semana se decidió que cinco exintegrantes de Gran Hermano regresarán al encierro en los próximos días, además de uno elegido por el público y la entrada de iCata, dando un total de siete concursantes más.

De esta forma, la nómina final de jugadores ascendió a nada menos que 15 concursantes. Al comienzo del programa eran 18. Esto fue precisamente lo que despertó la furia de los televidentes, quienes tomaron la decisión como una forma de “empezar de cero”.

Pero no solo el retraso en la final del programa provocó la molestia, sino que también el gasto económico que han hecho los televidentes para votar por sus eliminados, los que ahora tuvieron la oportunidad de volver en masa.

Lo que también fue objeto de críticas por la influencer española y fiel seguidora de Gran Hermano Chile, Sara Folgueira: “Esto es una vergüenza (…) a Gran Hermano le ha parecido buena idea meter a toda esta gente ¿con el objetivo de qué? seguir ganando dinero que es lo único que le importa”, lanzó.

@sarafolgue14

Vergüenza 🤡

♬ sonido original – sarafolgue14

Pese a que dentro del juego televisivo estos cambios están permitidos, lo cierto es que de la TV nada sería sin la audiencia.

Al respecto, la periodista de farándula Cecilia Gutiérrez dijo: “Ha habido muchos cambios sobre la marcha, este formato es diferente al que conocemos (…) eso tiene que ver efectivamente con la sintonía y con la búsqueda de aumentarla porque en sus primeros capítulos el reality no fue exitoso“.

A lo que agregó que el espacio no marcaba el suficiente rating en sus primeros episodios. “Un programa que marca menos de 10 puntos en el horario prime y que implica los gastos que implica ese reality, obviamente podría haberse considerado un fracaso“.

No obstante, a su juicio, con estos cambios fueron capaces de dar vuelta las cifras. “Es un reality que tiene como base el Gran Hermano, pero ‘chilenizado’ y que para el canal ha funcionado”, pero “a mí me parece que no es el mejor reality que se ha dado en la televisión. No creo que pase al recuerdo de los mejores realitys”, cerró.

Cabe recordar que el canal no ha revelado cuál será la fecha de término del programa, pese a que esta estaba proyectada para septiembre de este año. Sin embargo, de acuerdo a la cantidad de participantes, este se podría extender hasta cuatro meses más.