El periodista relató cómo ha sido lidiar con la depresión y cómo su hija lo ha apoyado en el proceso.

Un emotivo momento vivió Jean Philippe (JP) Cretton la noche del martes durante el programa Buenas Noches a Todos, que conduce Eduardo Fuentes. Allí habló sobre su depresión y cómo su hija ha cumplido un importante rol en su proceso de recuperación.

“Este proceso ha sido súper jodido, de hecho infinitamente más de lo que yo pensé”, comentó sobre cómo fue llegar a tal diagnóstico de salud mental.

“Yo comencé con esto de muy pendejo. Muy chico yo tenía ciertos momentos de introspección que no venían solamente asociados a la idea de querer estar solo, sino que venían con una carga un poco negativa“, agregó después.

Asimismo, mencionó que su llegada a la televisión había empeorado las cosas. “Cuando empecé a trabajar y con lo que hablamos de la exposición pública se hizo un poco más grave, hasta el punto en que yo llegue de tener ciertos momentos malos en el año, a lo que me pasa hoy en día, que es tener ciertos momentos buenos”, explicó.

Además, mencionó que hasta el día de hoy continúa batallando “yo vivo en un permanente estado depresivo que es agobiante, por momentos es insostenible“. Sin embargo, hubo algo que, en sus propias palabras, le hizo pensar “hay que seguir”.

JP Cretton: “No sé qué hubiese pasado si ella no hubiese nacido”

Se trata de su hija, Moana Cretton, que nació en 2014 y actualmente tiene solo 8 años. El periodista y músico comentó su relación con ella y cómo le ayudó a seguir adelante.

Durante el programa, Eduardo Fuentes le regaló una foto enmarcada donde aparece con su hija recién nacida. “Yo no sé qué hubiese pasado si ella no hubiese nacido. Es lo que me hace decir ‘hay que seguir“, admitió entre lágrimas.

“Es tremenda. Muchas veces ella es como más sabia que yo mismo. Se pone a mi lado y me da un consejo que… que me cagan, la quedo mirando y digo tiene ocho años, ¿cómo puede decir eso?. Y me siento orgulloso, muy orgulloso de mi hija”, agregó.

En la misma línea, relató que ha sido un gran apoyo “es muchas veces una maestra también. Cuando ella era chiquita yo sentía que el gran valor era que yo volvía a ser niño, tirarme al piso, jugar, inventar cosas como lo hacía cuando yo estaba chico y ahora que yo he estado más débil, mi hija ha estado estoica al lado“.

Además, confesó sentirse a veces bajo su protección. “Me da un abrazo, no como de ‘ay, papito’, es como que te hace sentir que tú eres el niño, muy raro. Ella es mi belleza máxima“, completó Jean Pilippe.