En conversación con BioBioChile, Gabriel Cañas profundizó en la construcción de la escena, la respuesta del público y como fue interpretar aquel discurso, que identificó a muchos en la audiencia.

El capítulo de La Ley Baltazar que fue emitido la noche del lunes estuvo marcado por una sobrecogedora escena que causó empatía en el público y cientos de reacciones en redes. Especialmente en Twitter, donde los televidentes aprovecharon de felicitar a Gabriel Cañas, quien interpreta a Mariano en la teleserie de Mega.

La escena transcurre cuando Mariano tiene un intenso diálogo con su padre, donde lo cuestiona por no aceptar su sexualidad y revela varios secretos que marcan un antes y un después en el personaje.

El momento identificó a más de alguno en la audiencia y funcionó como reflexión: “Es hora de tomar conciencia sobre lo peligroso que es el patriarcado”, dijo el actor en su Twitter después de la transmisión del capítulo.

Cañas incluso fue aplaudido por Francisco Reyes, con quien compartió el emotivo momento en pantalla. “Como actor, es un placer adentrarse en temas complejos y tener la oportunidad de interpretar esos roles junto a actores y actrices de primer nivel. Bravo Gabriel Cañas”, expresó a través de Instagram.

Ahora, en conversación con BioBioChile, Gabriel Cañas profundizó en la construcción de la escena, la respuesta del público y como fue interpretar aquel discurso. “Jamás había experimentado algo así”, aseguró.

Mariano y la “presión de ser un hombre”

El actor reconoce que esta escena significó un “quiebre” para el personaje. “Es el comienzo de un largo camino que tendrá que recorrer. Durante todos los capítulos se ha acumulado en Mariano mucha presión y carga movilizada por la culpa y por la presión de ser “un hombre” como las leyes patriarcales lo dictan”, comentó.

Además, señala que el diálogo que mantuvo con su padre es “una vía de escape” para un secreto que guardó durante mucho tiempo. “Él necesita hablar. Aunque sea con quien lo ha influenciado a negar su naturaleza. Esta conversación es un manifiesto de Mariano”.

Cañas aclara que, si bien el encuentro de Mariano y Baltazar funcionó para soltar tensión, eso no cambiará la vida que lleva el personaje y se vienen más revelaciones. “Esto no cambia su realidad, ya que su padre siempre ha sabido de su homosexualidad y su entorno (señora, hijos, hermanos, etc) y sigue sin saber nada. Este es un primer gran paso. Más lo peor está por venir”, aseguró.

Sobre el desarrollo de Mariano de ahora en adelante, Gabriel Cañas asegura que la teleseria “se va a poner brígida”. “Lamentablemente, para Mariano, sus mentiras lo han construido a lo largo de su vida y erradicar esta masculinidad tóxica, homofóbica, será difícil para él. Esta forma de ver el mundo lo acompañará durante toda su vida”.

“Cambiar de paradigmas es difícil (…) Nos espera el drama de la deconstrucción de su propia masculinidad, el dejar entrar su femenino. Le espera la caída de su patriarcado interno y, por lo tanto, de su espíritu neoliberal”, complementa. El actor además señala las vivencias de este personaje como una realidad en Chile y también reconoce que a Mariano le espera “un camino duro, pero luminoso”.

Gabriel Cañas resalta la importancia de la aceptación

El intérprete de Mariano, reveló que después de la emisión del capítulo del lunes su celular y redes sociales estuvieron repletos de mensajes. “¡Fue increíble! Jamás había experimentado algo así (…) Son muchísimos los mensajes agradeciendo la temática y el mostrar una escena de este tipo. Agradeciendo el trabajo no solo mío sino que de todo el equipo”, dijo.

“También muchos testimonios de gente que ha vivido esto. Me llamó la atención como esto repercutió también en padres y madres que cayeron en cuenta de la importancia de la aceptación de sus hijes sin importar cánones sociales y paradigmas”, enfatizó.

Adicionalmente, admitió que no esperaba que otras personas se proyectaran en el personaje. “Nunca estuve pensando en el reconocimiento de otros en Mariano. Creo que busqué y me propuse que fuese una escena más ideológica y testimonial, más que una escena que generara empatía a través de la emoción”.

“Creo que la relación de Mariano con su padre también nos llega a muchos porque creo que es una clara metáfora de lo que vivimos los chilenos. Que estamos saliendo o reconfigurando nuestra cultura patriarcal y neoliberal. Que nos tiene incómodos”, finalizó.