La cantante contó cómo vivió por cuatro años en una relación que acabó marcada por el maltrato psicológico e incluso, en sus últimos momentos, la agresión.
Durante la noche del domingo la cantante nacional Myriam Hernández conversó con Martín Cárcamo de su carrera y su vida personal en el programa de Canal 13 De tú a tú. Ahí, la artista profundizó sobre la violencia psicológica que sufrió en uno de sus noviazgos.
“He tenido cuatro pololeos en mi vida, en uno me terminaron pero el resto los acabé yo. Uno de esos fue por obligación”, contó, siendo consultada por Cárcamo a por qué había sido un final “obligado”.
“Tuve un pololeo de porquería de cuatro años”, aseveró la cantante. “Sufrí de violencia psicológica y gracias a Dios me salvé de que no fuera física”, dijo, apuntando que todo ocurrió cuando tenía 20 años.
De acuerdo a Hernández, “los primeros dos años él era un 10, era Superman”, pero luego “realmente lo conocí”. Esto debido a que su entonces pareja la responsabilizaba de sus celos, al demostrar abiertamente que le tenía cariño a una expareja.
Así, entre los celos de su novio, este también comenzó a gritar, menospreciar e insultar a la cantante.
“Me sentía estúpida, me sentí poca cosa. Me tomaba una pastilla para los nervios antes de estar con él”, confesó la voz de Huele a Peligro.
Sobre su decisión por hablar del tema, Hernández afirmó que actualmente “hay muchas mujeres que me siguen en mis conciertos y que sufren violencia física o psicológica. Creo que era importante decirles: ‘yo también viví esto. Se puede pedir ayuda y se puede terminar’“.
El tortuoso fin de su relación
Fue en ese momento que Martín Cárcamo quiso saber cómo logró salir de ese ciclo de violencia, a lo que Hernández afirmó que el tema era demasiado fuerte y que lo contaría por primera vez.
Según su relato, todo ocurrió cuando ella y su pareja iban a casa tras una Teletón. “Veníamos en el auto y en un momento de pelea, de rabia, le dije: ‘mi pololo anterior me quería más que tú’. Fue terrible”, recordó.
Y es que, la única respuesta del sujeto fue abalanzarse sobre la cantante. “Me tomó del cuello y lo único que me dije fue: ‘o me salvo y me tiro del auto o me muero"”, contó.
Para fortuna de la artista, hubo un grupo de personas que vislumbró lo que ocurrió e hizo que el auto se detuviera y la soltara. Aún así, decidió ir hasta el hogar de su pareja.
“Al llegar a su casa yo actué como que lo perdonaba, él me pidió perdón llorando y yo le decía que estaba todo bien”, rememoró.
Sin embargo, pese a la calma de la artista, esta recordó que, apenas puso en marcha su automóvil, “se me tira al auto, empieza a pegarle y a gritarme de que le abriera, que le abriera. Ahí se pone a llorar y yo parto y me arranco”.
Al día siguiente, Hernández notó que su cuello había quedado marcado por el ataque, a lo que decidió usar un pañuelo para tapar los rastros de aquella noche.
“A mi mamá le llamó la atención”, recordó y detuvo su historia unos segundos. “Me miró y me dijo: ‘tú no estás resfriada, ¿por qué andas con ese pañuelo?’ y entonces me lo saca y ve que tenía todo marcado”, contó.
Tras eso, su madre puso una denuncia en contra de su pareja, a la vez que le pidió a un primo de la artista a acompañarla en todo momento.
“Él me siguió buscando. Varias veces me chocó el auto por detrás, es por eso que andaba con mi primo todo el día”, destacó.
Tras aquella persecución de su expareja, Hernández afirmó que comenzó a sufrir ataques de pánico.
“Yo creo que realmente vi que él me pudo matar en cualquier minuto o momento de violencia”, cerró.
