Vivi Kreutzberger animó Gigantes con Vivi, que surgió de Sábado Gigante, histórico espacio de su padre. "Al principio no quería que Vivi trabajara en la televisión", afirmó Don Francisco.
Fue un reencuentro en pantalla. Este miércoles, el reconocido comunicador Don Francisco visitó el programa Más Vivi que nunca (TV+), conducido por Vivi Kreutzberger. “Ser la hija de alguien conocido la benefició y la perjudicó”, dijo en el espacio sobre ella.
El conductor, de nombre real Mario Kreutzberger y que es conocido internacionalmente por su rol en el extinto programa Sábado Gigante, se refirió a la carrera la animadora, mientras también era acompañado por un panel que incluía a la Daniela Nicolás y Daniel Valenzuela.
“Al principio no quería que Vivi trabajara en la televisión. Trataba de ocultárselo, lo que fue un grave error”, reconoció en el espacio.
De esta forma, Don Francisco aconsejó “a todos los padres” que no cometan su error, “porque finalmente eso se produce, y se produjo más tarde”.
Para él, dijo, “el éxito y la derrota en este trabajo están al lado, y como el ego está tan relacionado con lo que hacemos, uno no se sale de rosca o se deprime”. “Vivi lo hizo y yo de ahí en adelante siempre la apoyé, hasta el día de hoy”, agregó.
En la misma conversación sostuvo, no obstante, que “el hecho de ser la hija de alguien conocido la benefició mucho y la perjudicó mucho“. “Para ella fue difícil al comienzo equilibrarse, porque comenzó más rápido que cualquiera, porque tenía un nombre, tenía un apellido”, argumentó.
“Pero después la perjudicó mucho cuando ya estaba (en la televisión), porque la gente la comparaba con alguien que tenía 30, 40 años de experiencia y ella estaba comenzando“, opinó.
Recordemos que Vivi animó el programa de televisión Gigantes con Vivi, que surgió de Sábado Gigante. El espacio de la comunicadora fue emitido en Canal 13 entre 2003 y 2009, para luego trasladarse a Mega hasta su suspensión.
Tras largo tiempo alejada de la pantalla nacional, Vivi arribó a TV+ para conducir su actual programa Más Vivi que nunca.
