Amaro Gómez-Pablos rompió el silencio y se refirió al fin de Bienvenidos, programa que saldrá del aire en los próximos meses tras diez años.
En conversación con el Diario Financiero, el periodista reflexionó sobre su estancia en el matinal, al cual llegó en marzo de 2020.
“La misión que se me encomendó fue darle un viraje hacia lo informativo en esa transición de Bienvenidos que concluye en octubre”, comenzó señalando.
“Al principio me sentía fuera de lugar en el matinal. Hay muchos temas asociados al mundo del espectáculo criollo de los que sabía muy, muy poco”, agregó.
El comunicador admitió que en un comienzo se le hicieron difícil los cambios tan drásticos de un tema a otro.
“Lágrimas hace unos segundos, risotadas después. Pero con el tiempo, he llegado a apreciar que el matinal es eso, la vida misma. Un carrusel de emociones y ejes temáticos muy variados y a menudo impredecibles”, sostuvo.
“El matinal es también un puente de gran ayuda en este Chile donde sólo ‘cuando sale en la tele’, las cosas se corrigen. Es un programa de base popular, sin las pretensiones de la elite y donde todos los días se ve la tremenda ausencia de Estado. No es gobierno solamente. Es Estado”, mencionó.
A su vez, el animador reveló qué fue lo que aprendió durante su paso por el programa.
“(Aprendí) a correr un maratón todos los días y hacer una especie de Sábados Gigantes de la contingencia de lunes a viernes, feriados incluidos. Y aprendí a valorar el trabajo del equipo que lleva años en ello: infatigable y entusiastas, Tonka (Tomicic), ahora Sergio (Lagos), y un sinfín de personas que se han transformado en amigos”, remarcó.
En cuanto a su futuro en el canal, espera realizar producciones como Al Limite de la Ficción “y algún programa que vincule nuestra casa con el mundo. En Chile somos un poco ombliguistas y tendemos a mirarnos tanto en el espejo que perdemos de vista las ventanas”.