En su paso por el programa Sigamos de Largo, Paul Vásquez no pudo contener las lágrimas al hablar de Khanny, una de sus hijas, quien lo sorprendió con un saludo durante su humorista.
“Primero que todo, quiero decirte que te amo mucho y estoy muy agradecida de todo lo que has hecho por mí. Sé que desde que me diagnosticaron artritis idiopática juvenil, las cosas se nos han ido complicando un poco. Pero créeme que aquí no hay culpables”, dijo, ante la emoción de su padre.
El mensaje no era al azar: por muchos años, el comediante se responsabilizó a sí mismo del diagnóstico de su hija, el cual atribuyo a su antigua adicción a las drogas.
“Yo les digo a los niños: ‘hasta que me dé el cuero por ellos’… Todo”, resumió “El Flaco” entre lágrimas.
La enfermedad crónica, que Khanny sufre desde hace nueve años, se caracteriza por los dolores musculares, la inflamación y la rigidez de las articulaciones. “Se la descubrimos a los 7 años”, comentó.
“(Desde entonces) ha evolucionado muy bien… El remedio de la Khanny cuesta 800 mil pesos. Ha ido bajando. Antes era todos los domingo, ahora es domingo por medio. Según el doctor, no se sabe si la enfermedad está retrocediendo o en stand by”, dijo.
“Yo caí en la culpabilidad, por mi adicción… Después fui reaccionando, con mucho apoyo. No tiene relación (con la adicción), pero la enfermedad es hereditaria. Después el doctor me explicó”, recordó el humorista.
Luego, vino el mensaje de Khanny: “Tú y mi mamá siempre hicieron todo lo posible para que esta enfermedad se detuviera. Y hoy, después de varios años, podemos decir que estamos a un paso de que me retiren completamente mi medicina. Por esto y mil razones más, estoy muy orgullosa de ti, siento que has hecho un excelente trabajo como papá. Espero que nos podamos ver pronto y te amo mucho”.
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