En el capítulo de este sábado de La Divina Comida, los invitados lanzaron emotivas declaraciones respecto a su vida. Una de las que llamó más la atención fue la que expresó Carolina Molina, sobre que lo que vivió tras abandonar Rojo, Fama Contrafama.

Fue mientras era anfitriona, y recibía a Ignacio Lastra, Stefano Massú y Adriana Barrientos, que ‘la Rancherita’ habló de su paso por Rojo en 2003, donde aseguró que no la pasó muy bien, pese a que fue una experiencia en la cual quería participar.

“Un día se me acerca un productor de Rojo, y le dice a mi representante que venía un programa de talentos y ‘queremos que Carolina esté ahí’. Le dijo que no, y ahí llamaron a la María José Quintanilla, ganó muchos premios. Todo estaba enfocado en Rojo“, explicó la cantante, recordando que luego pudo estar en la tercera temporada del programa.

Si bien quería ingresar al espacio de talentos, eso lo costó el término de su relación con su mánager. El problema fue que pese a haber entrado al programa, según ella le fue ‘como el forro’, ya que generó muchos anticuerpos con sus compañeros, que a su juicio, le tenían ‘mala onda’.

“Salí de Rojo y se me acabó el mundo. Que te echen de ahí es como, ‘devuélvete a tu casa, no sirves para esto’. No me quería devolver a Quillota, porque pensaba que mis papás me iban a decir ‘quédate acá, esto no es lo tuyo’ (…) se me acabaron los ahorros que tenía y ya no tenía nada que comer”, recordó Carolina, quien agregó que se mantuvo en Santiago, pese a que su panorama era adverso.

CHV

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De hecho, relató que incluso hacía durar un tarro de jurel durante una semana, ya que de verdad no tenía nada qué comer. Fue aquí que reveló la ‘estrategia’ que tenía para poder combatir con su delicado estado.

“Iba los restoranes, y tenía un celular en ese tiempo. Lo dejaba con alarma para que sonara tres minutos después de haber llegado. Típico que te pasan la carta, te ponen la mantequilla y el pebre. Me hacía el pan con eso, me lo comía antes que sonara la alarma. Hacía como que contestaba el telefóno, y decía que me tenía que ir, ese pan era mi almuerzo. Me iba de restorán en restorán”, confesó ‘la Rancherita’, que luego comentó que todo cambió cuando aparecieron nuevas oportunidades laborales.

“Lo fácil era volver a Quillota, pero la luchó hasta lograr lo que quería”, comentó al respecto Stefano Massú, mientras que Ignacio Lastra comentó que era una persona con mucha garra.