En un afán por crear un panel más diverso, el matinal Bienvenidos invitó a dos adultos mayores para conversar sobre el estallido social que vive Chile. Entre ellos se encontraban Ramón Zurita, dueño de un almacén en Puente Alto, y Elsa Zanzi, más conocida como la “abuela transportista”.
Ambos también aprovecharon de hablar con la diputada Camila Flores, quien realizó un enlace con el programa para hacer un mea culpa por la pelea que se vivió en el Congreso hace algunos días. En aquella ocasión, Flores rompió uno de los papeles que otras parlamentarias mostraban a Andres Chadwick, con cifras de detenidos hasta ese momento.
Zurita fue el primero en tomar la palabra para preguntarle si creía que la suspensión de la APEC y la COP 25 había sido, en parte, producto de dicho comportamiento en las parlamentarias, imágenes que dieron la vuelta al mundo.
“¿Usted cree que se suspendieron estos eventos (la Apec y COP25) por lo que está pasando en la calle o por lo que sucede en el Congreso?”, cuestionó el hombre.
Ante esto, Flores respondió: “Claramente acá en el Congreso nadie, a ningún parlamentario lo he visto tirando bombas molotov ni incendiando locales comerciales, ni tampoco saqueando… claramente esta es una situación de lo que se ve en la calle”.
Antes de que pudiese terminar, el hombre volvió a increparla: “Pero usted lo promovió. De ahí nació. Y las otras diputadas que estaban ahí lo promovieron, eran cuatro para una (…) Ustedes tuvieron la culpa de lo que pasó ahí, y por ustedes se suspendió la APEC y la COP”.
“Mire, diputada, no se defienda. Le ha dado vuelta media hora al mismo tema y echándole la culpa a los demás. ¿Hasta cuándo le echamos la culpa a los demás? Asumamos nuestras responsabilidades, diputada”, añadió.
Tras pedirle al hombre que se calmara, Flores aseguró que estaba en desacuerdo con él. “Yo llevo dos años de diputada, y entiendo la frustración de los 30 años que lleva (…) pero pretender que usted nos diga que lo que está pasando en la calle lo propiciamos nosotros, creo que no corresponde”, dijo.
Por su parte, el adulto mayor explicó que lo que él quería decir, es que el comportamiento en aquella oportunidad pudo ser visto por autoridades que vendrían dichos eventos, lo que pudo ser un detonante de su decisión.
Zanzi, en tanto, intentó calmar un poco los ánimos. “Ustedes siempre tratan de excluir personajes, ya sean comunistas o socialistas. Yo no pertenezco a nadie, pero soy una mujer que ha vivido muchos años y creo que nos debemos un respeto mutuo. Si nosotros queremos que nuestra manera de pensar sea la adecuada, no tenemos por qué tratar de acallar lo que los otros piensan”, sentenció.
“Ustedes tienen ese discurso que es doloroso, que ‘los comunistas se vana comer las guaguas’(…) Mijita, te lo digo con todo respeto, córtenla con la historia… estamos cansados”, finalizó.