A fines de julio el programa Contra viento y marea presentó la historia de Lucila y Roberto, quienes tienen el síndrome de morquio, específicamente mucopolisacaridosis tipo IV, letra A.

Allí se conoció una de los grandes anhelos de Lucila, que era encontrar a su hermano, pero su mamá se negaba a decírselo. “Yo siento que me falta algo y es él“, decía ella. En ese momento el programa intentó dar con su paradero pero no lo lograron. Solo consiguieron que la madre dijera que lo dio en adopción al Sename.

Ahora, dos meses después de aquel episodio del espacio conducido por Pancho Saavedra, se conoció nueva información respecto a este hecho. Fue en el programa de este domingo, emisión especial que reunió a los protagonistas de los distintos episodios que marcaron a más de algún televidente en la tercera temporada.

Fue así como Pancho dio a conocer a los televidentes y a las parejas, que junto a Lucila recurrió a la Fundación Nos Buscamos, que se dedica a reunir a familiares separados, con el afán de ubicar a su hermano.

“Mi felicidad no está completa, porque no he logrado encontrar a mi hermano”, decía Lucila, esta vez, frente a Constanza del Río, directora del organismo, quien de entrada se encargó de aclarar una cosa.

Captura | Canal 13

“Nosotros trabajamos con personas que fueron adoptadas de forma ilegal. Cuando alguien adopta en Chile o en el extranjero de forma legal, quedan registros, cuando no, es una pasada de guaguas sin papel”, remarcó Del Río.

Una de las primeras cosas que descubrió Lucila es que su hermano había nacido en la maternidad del Hospital San Borja Arriarán, y no el sur, como siempre le dijo su madre.

A continuación, la directora de Nos Buscamos, explicó cuál es su hipótesis respecto al paradero del hermano de Lucila: ” Lo primero fue buscar el RUT y con eso dimos con el certificado de nacimiento de Arturo Alberto González Silva. Ella (la madre) dijo en algunas partes del programa que se lo había dado a una asistente social y un abogado. Ese dibujo es una imagen típica de tráfico infantil (…) creemos que alrededor de 50 mil bebés salieron de forma ilegal en Chile”, manifestó, ante la cara de asombro de Francisco Saavedra, incrédulo ante las cifras.

Captura | Canal 13

Consultada por el animador, sobre cómo es el actuar de estos, Constanza les contó que “hay varios modus operandi, pero en el caso de la mamá de Lucila fue convencerla, diciéndole ‘entrégalo, tú no tienes capacidad para criarlo, no tienes plata"”, sostuvo, añadiendo que los bebés eran vendidos entre 10 mil y 20 mil dólares (entre 7 a 15 millones de pesos aproximadamente).

Frente a esta situación Lucila se mostró compungida, indicando que “me duele. Nuca me imaginé que le iba a pasar eso a mi hermano (…) me duele que mi mamá no me haya dicho la verdad”, cerró la protagonista del emblemático capítulo.