Desde que se abrió el área dramática de Mega, Gabriela Hernández se transformó en una de sus figuras más queridas. Y es que gracias a su personaje de Lita en Pituca sin lucas, se ganó el corazón de las redes sociales que incluso la transformaron en un famoso meme.
La actriz de 80 años siguió participando en varias otras producciones, siendo Casa de Muñecos la última de ellas. Allí fue una de las protagonistas interpretando a una mujer que comenzaba a sufrir las consecuencias del Alzheimer, sacando más de una lágrima en los televidentes.
Sin embargo, desde la semana pasada es parte de Chilevisión, donde se convirtió en una de las animadoras de Viva la Pipol, el bloque misceláneo del horario matinal, donde comparte roles con Jean Phillipe Cretton, Pamela Díaz y Felipe Vidal.
Respecto a su salida de Mega, la actriz aseguró en el programa Intrusos de La Red, que se debió a que no le convenía el contrato que le estaban ofreciendo.
“Me ofrecieron un contrato de por vida, pero que no me convenía. Me amarraban totalmente y lo encontraba un pelín injusto”, aseguró. “Nos bajaron todos el sueldo, pero el mío ya era suficientemente bajo”, añadió.
Según explicó la actriz, la decisión pasó por el grupo Bethia y no por el área dramática. “Mi caso era un poquito más malo que el caso de los sueldos altos de los rostros. Yo para algunas cosas era rostro, pero para otras no”, añadió.
“Entonces me cayó del cielo la propuesta de CHV. Entonces yo dije, ‘perdón, pero yo me voy. ¿Me dejan las puertas abiertas? y me dijeron que si, porque en CHV, me deja hacer teleseries. Quiero que lo sepan todos los de las teleseries… que me llamen. Las tardes las tengo absolutamente libres, pero tengo que respetar el horario del matinal”, comentó.
Pero trabajo no le falta a la actriz, ya que además del matinal, también protagoniza la obra Viejas de mierda, que se ha convertido en un éxito.
