“No me arrepiento, pero creo que no fue la forma”. Con esas palabras, el animador nacional Francisco Saavedra se refirió a la polémica generada luego de tratar de “imbécil” al excandidato presidencial José Antonio Kast.

El problema se generó tras la interpelación al ministro del Interior Andrés Chadwick por el homicidio del comunero Camilo Catrillanca en manos de Carabineros de Chile. En esa instancia, la diputada mapuche Emilia Nuyado comenzó con un discurso en mapudungún.

Y es que Kast dijo luego al diario La Tercera que “la próxima interpelación que me toque la voy a hacer en alemán”, lo que generó molestia en el conductor del programa Lugares que hablan, de Canal 13.

En conversación con el mismo medio, Saavedra dijo que no se arrepiente pero que pudo haber cambiado la manera de realizar sus descargos.

“No voy a borrar lo que escribí en Twitter, porque no me arrepiento, fue una reacción muy mía”, admitió en la entrevista. Añadió que “con todo eso no lo pasé nada de bien. Uno se angustia, porque Twitter es muy violento. De repente leer varias cosas, varios insultos y unas cosas horrorosas, es para no creerlo”.

Según detalló, su reacción instantánea al tuitear fue “la cagué (sic)”, aunque pensó en que ya estaba hecho. Con sus más de 800 mil seguidores en Twitter, era imposible que alguien no lo hubiera notado.

“Filo, yo soy un conductor que tiene opinión. Puede que no haya sido la forma, y que la palabra le haya chocado a algunos, porque piensan que debo opinar pero con respeto. Y ahí es cuando me doy cuenta de que tienen razón (…) Yo no estoy de acuerdo con la violencia, pero creo que caí en el mismo juego al responder de manera violenta”, comentó.

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De acuerdo a sus palabras, busca ser un animador con opinión sobre la coyuntura, porque “no quiero que el día de mañana me echen de la televisión y la gente no se acuerde de mí“.

“La tribuna que tienes como animador debes utilizarla de buena forma, y no como un simple entretenedor. Porque cuando eres un simple entretenedor, pasas sin pena ni gloria”, sentenció.