“Las vacaciones van muy bien. Un merecido descanso”, dice Ignacio Gutiérrez detrás del teléfono. Está en Miami, Estados Unidos, uno de los balnearios paradisíacos preferidos por los chilenos que se dan el lujo de ir. Hace ocho meses arribó a Televisión Nacional de Chile (TVN) como animador del matinal Muy Buenos Días. Con ese tiempo al aire, pensó que ya era tiempo de tomarse un descanso de una semana. Algo suficiente para volver repuesto a la pantalla nacional.

Su última historia de Instagram antes de la entrevista era reveladora: figuraba a pies pelados, sobre una hamaca, leyendo. Así se da tiempo de pensar sobre lo que fue y lo que vendrá. Historias fuertes hay detrás. Lo que fue: su paso por el matinal La mañana de Chilevisión y la posterior salida acusando a la estación televisiva de homofobia, y no queriendo trabajar nunca más con su excompañera de pantalla Carolina de Moras. Lo que viene: repuntar en el espacio de TVN, contraer el Acuerdo de Unión Civil con su pareja de hace cinco años, y quién sabe qué más deparará el destino. “Vamos siempre con calma”, comenta.

Tiene sus prioridades claras. Nada le hace hervir la cabeza de estrés, de eso ya aprendió cuando estuvo lejos de la televisión durante dos años, luego de su salida de Chilevisión. Tranquilamente realiza sus cinco horas de trabajo en el Muy Buenos Días y después se va a la radio Pudahuel, en el que locutea junto a Alejandra Valle. Ya aprendió a correr todos los días sin caerse. Y, bueno, si algo se cruza, habrá que hacerle frente. Esa -dice- es su actitud.

Quién dijo que un homosexual no puede animar un matinal

Cuando su paso por Chilevisión comenzaba a dar sus últimos respiros, Ignacio recibió una de las frases que, probablemente, lo dejó marcado de por vida. “Un gay no puede animar un matinal”, le dijeron. Pero el periodista creía lo contrario. Él debía estar ahí independiente de su orientación sexual. Aún así siguió yendo al canal, aunque confesó que todos los días se levantaba mal. No había muchas ganas de seguir.

Más tarde Gutiérrez consideró que la situación no daba para más, y que era digna de una denuncia ante los Tribunales de Justicia. El caso fue polémico. Fue cubierto por todos los medios de comunicación nacionales y llegó a dividir a los rostros de la señal privada. El fallo, luego de meses, le dio la razón. Chilevisión había incurrido en una falta y fue obligado a indemnizar con más de un millón de pesos al comunicador.

“Los jueces dieron por acreditado que el día primero de marzo de 2016, se celebró una reunión en que ejecutivos del canal de televisión denunciado informaron a los conductores del programa matinal su reformulación, debiendo adoptar los roles de dueña y dueño de casa, agregando que, “por razones obvias”, éste no podía ser cumplido por el denunciante por lo que se incorporaría un animador heterosexual, en tanto que el actor debía potenciar sus gestos gay, manifestándose desde su identidad sexual”, sentencia el fallo.

“Hay que ir superando las cosas”, dice Gutiérrez, un tanto reacio a conversar sobre el asunto que, sin duda, lo afectó. “Esa frase, muy discriminatoria, me la dijeron”, afirma. Pero hoy las cosas son distintas. Sobre su nueva casa televisiva asevera que “no creen en esa frase, y estoy seguro que los otros canales tampoco creen en ella”.

¿Cuál es el aprendizaje de lo que le pasó?

– Lo que pasó antes, creo, me sirve para aprender a trabajar la frustración. Hoy estoy concentrado al cien por ciento en trabajar en el matinal. Se ha cumplido con creces lo que queríamos. Estoy muy tranquilo respecto de las cosas que hago y las prioridades que tengo.

¿Tiene algún sentido esa frase ahora, en TVN?

– No. TVN, al ponerme a mí de hombre ancla en su matinal, es porque demuestra que es un canal inclusivo y que cree en un país así. Eso me lo han hecho saber de todas las formas.

Entonces, está cómodo en el canal…

– Me he sentido cómodo. Pensé que me iba a costar más tiempo sentirme en mi canal, pero en ocho meses ya siento que estoy en casa.

La salida del canal privado le valió hasta una fuerte discusión con su excompañera de pantalla Carolina de Moras. “No volvería a trabajar nunca más en mi vida con ella”, dijo en el programa Llegó tu hora de TVN. Con el tiempo han venido dimes y diretes. A sus dichos, la animadora de Bake Off Chile respondió a través de Instagram. “Me pregunto hasta cuándo el señor Ignacio Gutiérrez y compañía seguirán en esta campaña de insultos y ataques, indicándome como la responsable de toda su vivencia y juicio en CHV”, escribió.

Dijo que no volvería a trabajar con ella… ¿por qué?

– Entiendo tu pregunta, pero si continúo contestando sobre ella u otros episodios siento que yo mismo no me permito avanzar. Frente a tu pregunta, creo que te tengo que responder que estoy en un minuto muy tranquilo (…) y la gente que está alrededor mío la disfruto.

Pero, ¿está superado?

– Las cosas no se superan de la noche a la mañana, pero se avanza. Yo he ido avanzando muy bien.

Puertas abiertas

Dos años estuvo alejado de la televisión. 24 meses en los que meditó sobre lo que había ocurrido y lo que podría venir. Tiempo en el que, además, aprovechó de alejarse del mundo mediático a pesar de seguir inmerso en él por la polémica que generó su salida de Chilevisión. Ahí, de alguna manera, le cerraron las puertas. No obstante, más tarde llegaría a un lugar en el que, para él, las puertas estarían completamente abiertas.

Fue a comienzos de enero de 2018 que Ignacio Gutiérrez se integró como animador al matinal del canal estatal. Sus compañeros, que se mantienen hasta ahora, son María Luisa Godoy y Cristián Sánchez. Además, comparte con panelistas como Daniela ‘Chiqui’ Aguayo, Hugo Valencia, Gino Costa y Karen Bejarano.

¿Cómo ha sido el trabajo?

– Ha sido harto el trabajo, pero muy gratificante, porque la sintonía ha subido mucho más rápido de lo que esperábamos. Hoy día es un matinal muy competitivo (…) Me gusta hacer el matinal, creo que tiene un sello importante periodístico. Siempre he creído que las dueñas y dueños de casa que ven televisión en la mañana quieren mucho más que cocina u otras cosas, informarse. Ese es nuestro rumbo y me gusta que lo hayamos tomado.

Llegó a un matinal que tenía cifras negras de rating…

– Y lo sabía. Sabía que estaba pasando por un mal momento.

¿Cuál fue la estrategia que usaron para intentar escalar?

– Buscar un sello y hacer las cosas bien. El sello tiene que ver con saber lo que está pasando afuera, no es hacer un programa mirándonos el ombligo. Y, claro, ponerle ritmo a una mañana que dura cinco horas y media.

La mañana del 15 de febrero, el espacio televisivo conducido por Gutiérrez logró quedarse con el primer lugar en rating, ganándole incluso al imbatible Mucho Gusto de Mega. Días más tarde, obtuvo el segundo puesto del ránking matinal superando a Chilevisión, Canal 13, y La Red. Números alentadores para un programa que parecía caer en picada.

La clave, según el comunicador, es que los rostros deben estar entusiasmados con cada asunto que se converse. “A mí me interesan todos los temas que se hablan en el matinal. Yo, como animador, tengo que poner la misma pasión en un informe periodístico que cuando presentamos el horóscopo. Cuando te interesa todo, el matinal se convierte como en la vida. Uno en la vida tiene distintos estados de ánimo y se tienen que abordar de igual forma”, comenta.

Campanas de boda

Corría el 12 de enero de 2018. Llevaba pocos días al aire en la señal estatal. Eso bastó para tener la confianza con sus compañeros y lanzar, en vivo y en directo, un notición: contraerá el Acuerdo de Unión Civil con su pareja de hace más de cinco años. Los aplausos, la alegría y las felicitaciones abundaban en el set del canal.

“Nunca pensé que el AUC -y ojalá que venga el Matrimonio Igualitario- era para mí. Pero me pasó una situación bien particular en una clínica privada que me hizo repensarlo”, recuerda. En ese momento, notó que su pareja y él estaban desprotegidos ante algún eventual accidente, pues a pesar de todo el amor que existe, ninguno puede decidir sobre la salud del otro.

“Me tocó ir con mi pareja a la clínica por un tema estomacal normal, ahí me entregan dos papeles. Me dicen ‘este papel es el pagaré y este es el consentimiento de salud, tú estás apto para pagar, pero tú no tienes nada que ver con el tema de la salud de tu pareja así que no puedes entrar y no puedes tomar decisiones’”, rememora.

Si el Acuerdo de Unión Civil es un hecho, ¿en qué va?

– Me lo he querido mantener para mí, porque ustedes no van a estar invitados, y otra gente de los medios tampoco (…) así que le agradezco a todo el mundo la preocupación, pero en su minuto, cuando sea, lo van a saber.

¿Y hay, tal vez, nervios?

– No estoy dispuesto a entrar en ese estrés del matrimonio, ni de la fiesta ni de nada (…) ya viví por un período de estrés muy complejo en el que no quiero volver.

Algo sí puede afirmar con claridad. “Estoy muy contento”, dice. “Van a saber cuando ya esté todo consumado. La gente que va a ir ya lo sabe todo. No sé que se irán a poner, pero por lo menos ya está arreglado. No está todo listo, pero vamos con calma”, remata.