Daniela ‘Chiqui’ Aguayo se ha convertido, poco a poco, en una de las panelistas más queridas del matinal Muy Buenos Días (TVN), desde que llegó al espacio en abril de este año.

Su exitoso paso por el Festival de Viña del Mar de 2017, sin duda, le abrió puertas por las que nunca pensó entrar. Pero a pesar de los buenos momentos, en los últimos meses ha tenido que soportar una gran pena: la pérdida de su embarazo.

Fue el pasado 11 de mayo cuando Aguayo sorprendió a los televidentes con el anuncio de que, junto a su esposo Karim Sufam, serían padres. En ese momento tenía sólo 12 semanas de gestación.

No obstante, semanas más tarde, la actriz dejó de asistir al matinal. Tenía que tomarse algunos días para meditar sobre su vida. Los televidentes lo notaron y ‘Chiqui’ decidió emitir una declaración en la que expuso sus razones.

“Hace un tiempo pasé por el momento más duro de mi vida, perdí a mi hijo, al cual amamos profundamente”, escribió en una publicación de Instagram, causando sorpresa y pesar entre sus seguidores.

A dos meses del trágico hecho, Aguayo confesó a BioBioChile que la pérdida de su bebé la marcó de por vida. “Es un momento que me va a acompañar siempre”, dijo.

“Fue un tema bien difícil, pero siento que estoy bien asesorada y súper bien contenida”, contó. Además, detalló que está siendo constantemente acompañada por especialistas en el intento de superar el triste momento.

“Me he hecho cargo de la pena (…) siento que el proceso ha sido bien tranquilo y bien sano porque he tenido mucha colaboración desde el canal y desde mis amigos. Estoy súper rodeada de amor”, manifestó.

A poco más de ocho semanas de la noticia, Aguayo afirmó que para ella y su pareja “es un proceso que seguimos viviendo, pero que lo hemos vivido de la manera más sana posible”.

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Generalmente ocupo las redes sociales para compartir momentos alegres, pero esta vez no será así. Hace un tiempo pasé por el momento más duro de mi vida, perdí a mi hijo, al cual amamos profundamente. Por eso estuve alejada por un período del buenos días. Ese tiempo me sirvió para llenarme de amor y para recibir cariño y contención de nuestra familia y amigos más cercanos. En homenaje a nuestro hijo al que amaremos por siempre, estamos en el proceso de retomar nuestra vida con la alegría y el amor que siempre nos hemos tenido su papá y yo. Si les cuento esto es porque agradezco todo el cariño que siempre nos han entregado y por la preocupación que han demostrado desde que conté de nuestro embarazo. Es difícil, pero queremos salir adelante siendo lo que somos; una pareja feliz, que se ama y que ve la vida pensando en que vienen muchas más cosas buenas. Gracias familia y amigos por querernos y entendernos y a mi matinal querido por tanto amor.

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A la TV

Pero no todo ha sido momentos duros. Antes de esta compleja situación, la comediante estuvo en el programa El Club de la Comedia (Chilevisión), en donde desarrolló sus dotes humorísticos que la llevaron, más tarde, a participar en el Festival de Viña del Mar. Tras eso, su carrera no ha parado.

Tiene eventos nocturnos constantemente, aunque luego de su llegada al matinal de TVN ha tenido que dejarlos un poco de lado porque el tiempo no le da. Trabajando de día y de noche, sin descanso, nadie puede.

Pero… ¿cómo llegó al matinal?

Ocurrió el pasado verano, justo cuando estaba a punto de comentar el Festival de Viña del Mar. “Me invitaron un día a comentar la Gala del Festival. Vine y lo pasamos súper bien. Yo no conocía a nadie. Eran todos muy buena onda. Ese día fue muy entretenido. En ese momento me pidieron que me quedara todo el Festival”, detalló.

Terminado el certamen musical, ‘Chiqui’ se fue de vacaciones por tres semanas. Antes, la producción le había dicho que a la vuelta podían conversar sobre su futuro en la televisión. “No lo había pensado, porque igual era hacer un cambio importante en mi vida. Yo trabajo mucho de noche, entonces también había que empezar a reestructurar la vida”, contó.

Todo resultó bien. Ahora tiene shows sólo los viernes y sábados, para concentrarse en el matinal. “Al principio fui aprendiendo todo. Era muy nuevo para mí. Cómo se desarrollan los temas. Perdiendo el miedo a meter la pata en algunos temas. De a poco le fui agarrando el gustito”, aseguró.

Ese “gustito” llegó a tanto que hoy tiene su propio espacio en la televisión, dentro del programa: El matinal de la Chiqui. Consiste en una sección en la que Aguayo revela detalles de la vida personal de quienes animan el matinal. La comediante explicó que “ahí los rostros cuentan sus historias (…) por ejemplo, los animadores, que están en un rol más formal, pueden chasconearse. Me parece súper interesante que los televidentes sepan la intimidad de todos nosotros”.

Sus aspiraciones

Como panelista, dijo, todavía está aprendiendo. Reconoció que viene recién llegando a la televisión y que espera mantenerse en su puesto por algún tiempo. Aseveró que “me queda mucho que aprender en este rol. Me siento súper aprendiz. Es un espacio súper bueno para desarrollar la opinión”.

El rol de la animación no le gusta, ni aunque le ofrecieran animar el mismísimo Festival de Viña. Dice que le falta experiencia. Al menos por ahora no quiere serlo. Prefiere mantener su característico estilo entretenido y no tener que “empaquetarse”.

“El ser panelista del matinal me permite seguir nutriendo, incluso, el material que hago en el stand up, para que pueda seguir con las dos cosas”, aseveró. Añadió que “el rol de panelista me permite tener varias libertades (…) creo que cuando estás en un rol de animador, te tienes que poner en ese rol, que es más serio”.

“Y si me preguntas si es que en algún momento quiero animar Viña, te diría que prefiero mil veces más pararme de nuevo ahí, volver, y hacer stand up“, sentenció.