Tras el éxito que tuvo El sultán en Canal 13 -teleserie que estuvo al aire por más un año-, la estación decidió apostar por el spin off de la producción turca, Kösem Sultan. La teleserie que se estrena este martes en horario prime, contará la vida de una de las sultanas más poderosas del Imperio Otomano.
En El Sultán fue Hürrem quien se volvió el personaje favorito del público, despertando amor y odio, algo similar con lo que se espera que ocurra con Kösem. Pero, ¿cómo se relacionan estos dos personajes?.
De partida ambas tienen inicios similares. Hürrem fue arrancada de su hogar para luego ser vendida al palacio del Sultán Suleimán, quien se enamora perdidamente de ella. Además la joven es rebautizada dejando su nombre de Aleksandra, para comenzar a usar el que la ayudará a pasar a la historia.
Por su parte, el Sultán Ahmed I se enamora de ella gracias a un retrato que llega a sus manos, por lo que su abuela decide capturar a la joven -que entonces era llamada Anastasia- y dársela a su nieto como un regalo por su llegada al trono. Después de muchos intentos de escape, la joven termina amando a Ahmed.
Además de estás coincidencias, ambas se conectan a través de la historia. Hürrem, de cierta forma, dio inicio al Sultatano de las mujeres , un periodo histórico donde las sultanas tenían un gran poder sobre sus soberanos y sobre el imperio.
Aunque Hürrem no alcanzó a convertirse en “Madre Sultana”, sí tuvo una gran influencia en temas políticos y económicos en el reinado de Suleimán, quien solía seguir sus consejos -los historiadores aún debaten si su presencia fue beneficiosa o no-. Tras su muerte, su rol fue ocupado por su hija Mariam, quien acompañó a su hermano Selim cuando este se convirtió en Sultán, siendo una de las mujeres más acaudaladas de la historia otomana.
El periodo de gobierno de Selim comenzó la debacle del Imperio Otomano, siendo sucedido por su hijo Murad III y posteriormente por su nieto Mehmed III, quienes se dedicaron a gozar de la buena vida y los placeres en lugar de mantener el orden y prosperidad del Imperio, el que cual se estaba sumiendo en una anarquía imposible de manejar.
En este periodo fueron las sultanas y madres sultanas quienes comenzaron a empoderarse y tener mayor participación entre las decisiones oficiales. A Maríam, le siguió su cuñada Nurbanu, quien luego fue sucedida por su nuera Safiye y esta por Handan.
La llegada al poder de Ahmed I, que aún era muy joven al asumir el reinado, siguió con la debacle y la enemistad entre los jenízaros y sipahis, se convirtió en problema difícil de manejar. Ahmed era el tataranieto de Suleiman u Hurrem, quien se enamoró y casó con Kösem, con muerte de Handan (Madre sultana) su poder creció a grandes niveles.
El gobierno de Ahmed no duró mucho y murió a los 27 años, siendo reemplazado por su pequeño hermano Mustafa I y luego por su hijo de 14 años Osman II, quien llegó al poder por un golpe de Estado.
En este periodo Kösem fue alejada del palacio, pero regresó cuando su hijo Murad IV debió ascender al trono. Como el sultán tenía sólo 11 años, fue su madre quien gobernó a través de él. Cuando Murad murió a los 28 años, fue su hermano Ibrahim quien ocupó su puesto, pero este estaba tan mentalmente perturbado para cumplir con su tarea -temía morir como su hermano-, que fue Kösem quien volvió hacerse cargo del Imperio.
Cuando Ibrahim murió, también muy joven, Kösem gobernó a nombre de su nieto de siete años Mehmed IV, convirtiéndose en la segunda mujer que ejercicio como regente oficial del Imperio otomano y haciéndose cargo del legado de Hürrem.
